Apreciando lo que tenemos

Si tan solo apreciáramos la vida, entenderíamos lo importante y valiosa que esta es. El simple hecho de poder abrir nuestros ojos cada mañana, poder disfrutar de un nuevo día y hacer nuestras actividades cotidianas es ya una bendición inmerecida, que viene de Dios. Hay muchas personas que hoy que no tuvieron la dicha de despertar.

Nosotros somos privilegiados de seguir aquí y ver salir el sol en un nuevo amanecer de grandes oportunidades.

Es triste, pero hay que reconocer que no todos sabemos apreciar lo que tenemos. Hay quienes desde que abren sus ojos y se levantan comienzan a expresar quejas, y eso, lejos de que les brinde satisfacción, los hace amargarse.

Esa actitud, para los que viven a su alrededor les es molesto y llega a causarles fastidio. Reflexionemos sobre esta situación y nos daremos cuenta qué es muy penoso vivir de esa manera, ya que teniendo esta actitud jamás se podrá alcanzar la felicidad.

Que diferente es cuando se sabe apreciar lo que sé tiene, porque hay tranquilidad y se disfruta cada momento.

DISFRUTA

Esto no quiere decir que no se tendrá que pasar tormentas, pero éstas se enfrentarán con valor y entereza.

No así, como hemos visto, cuando no se sabe apreciar lo recibido porque siempre se verá el lado negativo. Hay un dicho que usamos en referencia a las personas que siempre se quejan de todo: "siempre están buscando el pelo en la sopa".

Irónicamente, siempre lo encontraran. La vida es bella para quienes la saben apreciar. Tal vez no sea perfecta, pero aún con sus bemoles les aseguro que es hermosa y vale la pena vivirla.

Es a través de la vida que se van adquiriendo valores y conociendo a personas que nos ayudarán a apreciar los pequeños detalles durante nuestra existencia.

Los primeros son nuestros padres, ellos nos hacen sentir su amor desde que nos reciben. Luego tal vez lleguen hermanos que serán de gran bendición a nuestra vida. Así mismo llegan los amigos, a muchos de ellos los llegamos a querer tanto como a los hermanos porque forman parte de nuestro vivir.

¿Por qué no apreciar lo que tenemos? Perdemos tanto cuando no valoramos lo que ya tenemos. Dios se complace cuando somos agradecidos y nos muestra su amor dándonos todo lo que podemos disfrutar. Recibimos tantas cosas cada día que muchas veces pasan desapercibidas porque las damos por un hecho.

Es triste que todavía haya quienes no pueden apreciar todo lo que tienen. Seguirán toda su existencia lamentándose por todo y se perderán de disfrutar aquellos gratos momentos que les ofrece la vida.

Apreciar lo que se tiene es no dar lugar a la ingratitud. En las Sagradas Escrituras encontramos la historia de un hombre que pasó por circunstancias adversas.

Se trata del Apóstol Pablo y él escribió: "He aprendido a contentarme, cualquiera que sea mi situación. Sé vivir humildemente, y sé tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, así para estar saciado como para tener hambre, así para tener abundancia como para padecer necesidad.

Todo lo puedo en Cristo que me fortalece". Y así fue. Sus labios nunca expresaron queja y vaya que tenía razones para hacerlo. Es pues necesario apreciar la vida y todo lo que tenemos, eso es estar conformes y agradecer todo lo que Dios nos ha regalado.