Agradable dos de julio

En diferentes años y latitudes vieron la luz primera y empezaron a escribir sus historias de vida que hoy han dado frutos a favor de sus familias y actividades que decidieron realizar.

El pasado domingo celebraron su onomástico acompañados de amigos cercanos, quienes pudieron disfrutar de largas horas de convivencia.

Rocío Tadeo García, Jesús Miguel Pérez Toto y Justo Vidal Borges Cumi han ido dejando huella a su paso. Cada uno, en sus respectivos entornos cosecharon amistades con las que hasta hoy mantienen lazos afectivos y con quienes han disfrutado de grandes logros personales compartidos, pues celebran esos triunfos ajenos como si fueran propios.

Saben lo que es sembrar, cultivar y cosechar en tierra fértil.

Ejemplo para muchas personas a quienes inspiran en su firme caminar, pilares de familias que con dedicación, esmero y dedicación han escalado los peldaños de una escalera de grandes logros que les han dado muchas satisfacciones y que seguramente han servido para aquilatar los valores y principios que de niños recibieron, de jóvenes cimentaron y ahora, en su calidad de adultos, los transmiten con sensibilidad, humildad y amor.

Este dos de julio, celebraron un año más de feliz existencia. Rocío y Edwin, madre e hijo. Jesús Miguel y Rafa, padres de tres futuros jóvenes con un futuro prometedor. Justo e Isabel, pilares de distintos ámbitos en los que se desenvuelven.

Es muy grato conocerlos y ser parte de esa línea del tiempo en la que en algún momento he caminado junto a ellos. Brindo por sus logros personales, familiares y por la amistad que un día empezó y que se mantiene firme con esos lazos indisolubles que nos fortalecen.

Muchas felicidades