Zonas rurales, las nuevas rutas de indocumentados para evitar retenes

Ejidos y congregaciones del sur de Veracruz se han convertido en la nueva ruta utilizada por los centroamericanos para evitar los retenes y las extorsiones de grupos delictivos durante su travesía para llegar a la frontera con Estados Unidos.

De acuerdo al presidente de la casa del migrante Santa Faustina Kowalska de Coatzacoalcos, Germán Guillermo Ramírez Garduza, la guía segura de los indocumentados era seguir las vías del tren, sin embargo al ser víctimas de asaltos, secuestros, violaciones y asesinatos, han optado por tomar otras rutas como la zona rural o el mar, donde nuevos obstáculos enfrentan como  animales salvajes o  morir ahogados.

“Han buscado nuevas vías de como irse ya sea por el mar, escondiéndose, ya sea en autobuses o pagando un flete donde van muchos metidos ahí, porque hay inseguridad, hay mucha delincuencia organizada y desorganizada, que les hacen muchas cosas a ellos que sabemos bien, les roban, hay tratantes de blanca, hay tráfico de órganos, aunque muchos dicen que no, pero es cierto aquí me los han dicho ellos, evaden todos esos peligros”, comentó.

Ramírez Garduza, expuso que son diversos factores, por el que los migrantes abandonan su país, algunos cuentan que por falta de oportunidades laborales, otros por la reprensión de los gobiernos, y la mayoría como Andrea, por la inseguridad y desastres naturales.

El presidente de la casa del migrante “Santa Faustina Kowalska” dijo que hace tres años el 90 por ciento de los indocumentados eran de Honduras, actualmente las condiciones en todo el mundo han cambiado, haciendo que la migración sea variada, y ahora no solo emprenden este camino los hombres o jóvenes, ya viajan en familia y hasta niños no acompañados. 

El albergue tiene registros que por el sur de Veracruz no solo han pasado migrantes centroamericanos, también de la India, Bangladesh, Venezuela, Perú, hasta Japón, algunos buscan quedarse en México, pero la mayoría tiene como principal objetivo Estados Unidos.

“Antes era como lo habíamos comentado antes solo centroamericanos, el 90 por ciento era de Honduras, ahorita ya es de todo el mundo, el motivo; hambre, guerra, inseguridad, y a veces por el gobierno que se está volviendo muy autoritario sin repostar los derechos humanos, y desafortunadamente cuando ellos vienen traen niños, y digo desafortunadamente porque sufren hambre, sed, y demás”, finalizó.