Expo Feria Coatzacoalcos 2025: confirman el regreso de emblemática tradición en este evento

La Expo Feria Coatzacoalcos 2025 promete ser un evento inolvidable para los asistentes, con la confirmación del regreso de una de las tradiciones más emblemáticas de México: los Voladores de Papantla.

Este espectáculo, cargado de simbolismo y patrimonio cultural, volverá a formar parte del evento después de varios años de ausencia, lo que ha generado gran expectativa entre los habitantes y visitantes de la región.

En la Expo Feria Coatzacoalcos 2025, los voladores realizarán su impresionante acto, en el cual descienden desde un poste de más de 30 metros de altura, girando en el aire sujetos únicamente por cuerdas, mientras uno de los integrantes del grupo toca música tradicional desde lo alto.

El regreso de los Voladores de Papantla a la Expo Feria es motivo de celebración, ya que durante años esta tradición había quedado ausente en el evento. Su retorno marca un homenaje a las raíces culturales de Veracruz y una oportunidad única para que las nuevas generaciones conozcan y aprecien esta manifestación artística de gran valor.

Además del espectáculo de los Voladores, la Expo Feria Coatzacoalcos 2025 incluirá una variedad de actividades y eventos que destacarán la cultura, el arte, la música y la gastronomía de la región.

Sin embargo, la presentación de los Voladores de Papantla será sin duda uno de los momentos más esperados del evento, atrayendo tanto a locales como a turistas de diferentes partes del país.

Con este retorno, la Expo Feria no solo recupera una de sus tradiciones más queridas, sino que también reafirma su compromiso con la preservación de la cultura veracruzana, ofreciendo un espacio para la expresión de la identidad regional.

Este es el origen de los voladores de Papantla

Los **Voladores de Papantla** son una de las manifestaciones culturales más representativas de México, y su historia se remonta a tiempos ancestrales, particularmente en la región totonaca del estado de Veracruz. Este ritual ha sido reconocido como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO en 2009, lo que subraya su importancia como símbolo cultural y espiritual.

El origen de los Voladores de Papantla está profundamente relacionado con la cosmovisión de los pueblos indígenas, especialmente con el pueblo totonaca, quienes lo practicaban como un ritual dedicado a los dioses para pedir lluvias abundantes y la fertilidad de la tierra. Según la tradición, el ritual surgió durante una gran sequía que amenazaba las cosechas y la supervivencia de las comunidades.

En respuesta, los sacerdotes totonacas idearon este rito para honrar a los dioses del sol, la lluvia y la fertilidad, esperando así que escucharan sus súplicas y enviaran las lluvias necesarias.

El ritual consiste en la colocación de un poste de más de 30 metros de altura, en la cima del cual un danzante o "caporal" toca una flauta y un tambor, representando la música que conecta el cielo con la tierra.

Al mismo tiempo, cuatro voladores, ataviados con trajes tradicionales que simbolizan aves, descienden girando lentamente en el aire, sujetos por cuerdas, simulando el vuelo de aves sagradas. Cada giro que dan los voladores mientras descienden simboliza la conexión con los cuatro puntos cardinales y el ciclo de la vida y la naturaleza.