Coatzacoalcos es tierra de innumerables historias y también ha sido escenario de muchos hechos importantes para México, ya que su ubicación -de acuerdo a muchos expertos en la materia- es estratégica; situación que hoy en día es aprovechada en el proyecto del Corredor Interoceánico.
El puerto de este municipio fue la entrada para la colonización de países del Viejo Continente, que luego de que se instalaran los españoles, otros países europeos se habrían sentido interesados por la promesa de riqueza del en ese entonces ‘nuevo’ territorio.
De acuerdo al libro ‘Extranjeros en Veracruz: siglo XIX y XX’ de David Alan Skerrit Gardner, el gobierno mexicano pretendía crear un ‘corredor de desarrollo’ en las riberas del río Coatzacoalcos mediante la apertura de grandes extensiones del sureste en el territorio nacional.
La expedición fue liderada por los franceses Giordan y Laisné, quienes convencieron a un grupo de sus compatriotas a instalarse en Coatzacoalcos prometiéndoles abundantes recursos naturales, riqueza y la oportunidad de exportar sus productos fácilmente debido a su cercanía con el mar y el desarrollo de más medios de transporte en camino.
Sin embargo, los resultados no fueron los que esperaban, pues, de acuerdo a sus palabras, se trató de ‘un infierno’, en su publicación en formato digital titulada “Cuando el paraíso se convirtió en un infierno. Los franceses en el Coatzacoalcos”, donde también narra cómo los habitantes de Coatzacoalcos trataron de advertir a los franceses por las adversidades naturales de la zona.
Los relatos de este escrito describen a los franceses que habitaban en el rancho Minerva. Mientras que los extranjeros regularmente a iban a Minatitlán a vender maíz, cueros de venado y tigre. Por otro lado, los lugareños les advertían que en las profundidades del río Coatzacoalcos habitaba el ‘Dueño del Remolino’, el cual desaparecía a todos los hombres de tierras lejanas que invadían su territorio acuático. Una situación que los europeos no se tomaron en serio, pues lo consideraban fantasías.
En el texto de Gardner señaló que la mayoría de los inmigrantes ya estaban acostumbrados a su vida en Francia, por lo que desconocían mucho sobre su nuevo entorno, pues muchos fallecieron poco después del desembarque o en días siguientes, mientras que los sobrevivientes finalmente sucumbieron ante la naturaleza del lugar.
Por otro lado, el grupo que si sobrevivió y que tenía la misión de colonizar tierras coatzacoalqueñas no estaba preparado para el trabajo agrícola, por lo que algunos se fueron al centro del país, mientras que otros se fueron al puerto de Veracruz, donde finalmente fueron repatriados.
No obstante, un municipio del sur de Veracruz si que sería fundado por un francés: Hidalgotitlán, pues en el año 1821 uno de los europeos logró la misión inicial, solo que fuera del territorio porteño.
El potente sol con temperaturas de hasta 40 grados, las enfermedades, los insectos, la falta de servicios y también, la falta de experiencia de los franceses los llevó a su muerte o a su huida de esta cabecera municipal en aquel primer intento por expandir su territorio hasta el sureste veracruzano luego de la llegada de españoles en años posteriores.
Otro grupo de colonizadores de Francia fue mandado a la zona centro del estado, en Nautla, lugar en el que si lograron lo que sus homólogos fallaron en Coatzacoalcos y poblaron familias dedicadas a la elaboración de lácteos, trabajo con ganado y siembra. Curiosamente esta colonia aún existe en la actualidad en la localidad de Jicaltepec.
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