Coatzacoalcos Ver | 2024-02-29
El volcán Popocatépetl, una de las maravillas naturales más imponentes de México, sigue siendo motivo de atención y precaución para las comunidades cercanas y más allá. Con su historia marcada por su constante actividad, surge la pregunta inevitable: ¿qué ocurriría si este gigante despertara completamente?
Durante siglos, el Popocatépetl ha demostrado su poder con erupciones que han dejado su huella en la memoria colectiva. Sin embargo, cada nueva erupción plantea incertidumbres sobre la magnitud de su alcance y los riesgos asociados, especialmente para áreas densamente pobladas como la Ciudad de México (CDMX).
Las autoridades, en constante vigilancia, han evaluado diversos escenarios en caso de una erupción significativa. Por esta razón es que se ha evaluado cómo y qué zonas pobladas afectaría una erupción total de "Goyo".
En primer lugar, en el caso que la estructura volcánica se activara en su totalidad, la erupción provocaría un aumento en la actividad sísmica, principalmente en las zonas más cercanas, así como una emisión de gases tóxicos. Seguido de esto se puede generar un abultamiento en el domo de lava que aumentaría la temperatura del cráter, por lo que se deberá tomar acciones inmediatas con la evacuación de comunidades circundantes.
Uno de los principales riesgos es la dispersión de cenizas volcánicas, un fenómeno que podría afectar la salud pública, la infraestructura y las actividades diarias en la capital mexicana y sus alrededores. Las alcaldías de Milpa Alta, Tláhuac, Xochimilco, Iztapalapa, Tlalpan y Coyoacán podrían ser las más afectadas, dependiendo de la dirección del viento.
Otra situación que se torna alarmante una vez iniciada la erupción, son los fragmentos de roca volcánica expulsados por la actividad, así como los ríos de lava incandescentes que brotarían en velocidades variadas.
De acuerdo a los estudios realizados por el Centro Nacional para la Prevención de Desastres (CENAPRED), en el posible escenario en el que suceda dicha erupción, se estima que la lava se extienda aproximadamente a 15 a 25 kilómetros al norte, este y noreste desde el cráter del volcán en un caso extremo, por lo que hay una probabilidad casi nula de que llegue a la Ciudad de México.
Sin embargo, es importante mencionar que, aunque la lava no llegue directamente a CDMX, Puebla y Morelos, estos sí podrían verse afectados en sus alrededores por la caída masiva de ceniza y otros peligros potenciales, como los flujos piroclásticos (gases volcánicos a altas temperaturas) y los lahares (sedimento y agua), que podrían amenazar las comunidades cercanas al volcán y aledañas a los Estados mencionados.