Ciudad de México | 2024-09-27
La deuda de 100 mil millones de dólares; los problemas de refinación; el lento arranque de la Refinería Olmeca en Dos Bocas y los huachicoleros no son los únicos problemas que actualmente enfrenta Petróleos Mexicanos (Pemex) y el Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM).
La empresa actualmente en manos de Octavio Romero Oropeza y que pronto dirigirá Víctor Rodríguez Padilla, no han terminado en esta administración, incluso las cifras señalan a todo lo contrario y en sus hechos, los trabajadores sindicalizados ya aumentaron el conflicto hasta la violencia.
Los intereses por el poder al interior de la petrolera nacional continúan hasta el final de esta administración, y es que, el día de ayer, jueves 26 de septiembre, a cuatro días del cambio de Gobierno Federal, sucedió otro escándalo, ahora en la sede del STPRM, en la Ciudad de México (CDMX).
Y es que el día comenzó con la irrupción de un grupo de 30 personas a las instalaciones de esa organización en la colonia Guerrero, en CDMX.
El movimiento disidente del sindicato fue encabezado por Rubén Choreño Morales, quien entró a las instalaciones alrededor de las 07:30 horas de ayer jueves.
Luego de esto, hizo entrevistas argumentando que, presuntamente es el líder del sindicato sin mostrar documento alguno que lo acredite, con la explicación de que a inicios de 2019 ganó en una asamblea la Secretaría General del STPRM.
Desde ese momento, Choreño Morales ha pedido que la Secretaría del Trabajo y Previsión Social lo ratificara, no obstante, esto no ha ocurrido.
Por su parte, en conferencia de prensa, Fernando Navarrete Pérez, presidente del consejo general de vigilancia del STPRM, detalló que llamaron a la policía, quienes acudieron al lugar de la trifulca.
Posteriormente, ocurrió un intercambio de golpes donde, hasta ahora se reconocen cinco personas lesionadas. Dentro de los cuales está el mismo Rubén Choreño, quien recibió una golpiza y quedó en la acera del sindicato de Pemex cubierto de sangre y más tarde fue reportado delicado.
Ya por la noche de ayer, el STPRM dio a conocer que las instalaciones de su organización fueron asaltadas por un grupo de personas encapuchadas, armadas con barretas y herramientas dirigidas por Rubén Choreño Morales, quien se ostenta como secretario general del sindicato.
Asimismo, señalaron que destruyeron puertas, ventanas y que hubo agresiones hacia sus compañeras y compañeros que estaban laborando en el inmueble.
Es preciso mencionar que, el pasado 17 de abril, bloqueó el periférico alegando que eran petroleros, según consta en un comunicado de ese día, donde señaló el STPRM que desde el día 11 de abril el Centro Federal de conciliación y Registro Laboral resolvió: