¿Qué es el Protocolo Alba y cuál es su importancia en casos de mujeres desaparecidas?

El protocolo Alba fue creado en 2003 en Ciudad Juárez, Chihuahua

México | 2024-06-11

Seis mujeres desaparecen a diario en México, según reportes de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), motivo por el cual, ahora más que nunca, los mecanismos de búsqueda de mujeres y niñas desaparecidas, como el protocolo Alba, se han vuelto fundamentales.

El protocolo Alba fue creado en 2003 en Ciudad Juárez, Chihuahua, como respuesta ante la creciente ola de desapariciones y feminicidios registrados a partir de 1993 y, con el paso de los años, empezó a implementarse de manera oficial en otros estados del territorio mexicano.

El objetivo de este mecanismo reactivo es realizar la búsqueda inmediata para la localización de mujeres y niñas desaparecidas, con el fin de proteger su vida, libertad personal e integridad, mediante un plan de atención y coordinación entre las autoridades de los tres órdenes de gobierno, que involucren a medios de comunicación, sociedad civil, organismos públicos y privados, en todo el territorio mexicano.

Para su correcta implementación, el Protocolo Alba contempla la articulación de un Comité Técnico de Colaboración institucional, mismo que permite desplegar acciones coordinadas por las Fiscalías y/o Procuradurías o las Comisiones Locales de Búsqueda de Personas.

El Comité Técnico facilita y favorece la articulación entre las instituciones de los tres órdenes de gobierno para, de manera coordinada, fortalecer las acciones en materia de búsqueda de mujeres de cualquier edad.

¿Cómo funciona el protocolo Alba?

El Protocolo Alba o Protocolo Naranja, como también es llamado, contiene una serie de pasos que la autoridad debe seguir a partir de que se presente una denuncia por la desaparición de una niña o mujer.

Sin embargo, su característica más importante es que implementa una ventanilla única, coordinando corporaciones, con perspectiva de género y brindando una protección integral que incluye a los tres niveles de administración pública (local, estatal y federal).

Además, estandariza los protocolos utilizados para investigar todos los delitos que se relacionen con desapariciones, violencia sexual y homicidios de mujeres.

Cabe destacar que al momento de levantar el reporte de la desaparición ante cualquier Ministerio Público o Fiscalía Especializada de la Mujer, además de recopilar los datos y fotografías de la desaparecida, se realiza una toma de muestras biológicas a los familiares, mismas que ayudan a la identificación de la víctima.

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