México | 2023-10-27
El huracán Otis es la peor tormenta registrada de los últimos 30 años en el Pacífico y que alcanza el territorio nacional dejando una estela de destrucción a su paso, pues en Acapulco hay un sinnúmero de hoteles y viviendas dañados, caminos colapsados y miles de damnificados. Se tiene el reporte de al menos 30 pérdidas humanas y otras 4 aún en condición de desaparecidos.
El ciclón, en tan solo 12 se convirtió en huracán de categoría 5, la máxima clasificación posible, algo que dejó sorprendidos a los expertos en la materia, pues se trata de una velocidad récord para un fenómeno de este tipo.
A las 12:00 horas del martes 24 de octubre, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), avisaba que la tempestad tocaría las costas de Acapulco alrededor de las 18:00 horas del miércoles, 26 de octubre. No obstante, el fenómeno se había adelantado y había arrasado con el municipio guerrerense con vientos de más de 270 kilómetros por hora.
Más de medio millón de habitantes se quedaron sin electricidad, sin internet y sin teléfono ante la furia de Otis, lo que complicó el acceso a las áreas afectadas y ha hecho más lento el registro de los daños, aunque se tiene anticipado que las pérdidas son millonarias.
La fuerza sin precedentes del huracán llamó la atención de la comunidad científica que vincula el poder demoledor de Otis con la temporada de El Niño, un fenómeno relacionado a cambios en la atmósfera y a las variaciones de temperatura del agua del océano Pacífico cada 2 a 7 años. De acuerdo con Claudia Rojas, miembro del departamento de Ingeniería de Procesos e Hidráulica de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), "Existe la hipótesis de que podría estar relacionado con la subida de la temperatura de los océanos, no significa que haya más huracanes, pero sí que cuando hay uno, el ciclón acelera su formación tomando más energía bajo estas condiciones".
Otros más apuntan a que existe relación entre el cambio climático y la fuerza de los huracanes, sin embargo, la comunidad científica aún se encuentra investigando dicha relación. "El Niño está induciendo que estos ciclones alcancen categorías altas. Sin embargo, es difícil atribuir al cambio climático la responsabilidad del huracán Otis", aseveró Christian Domínguez, investigadora del Instituto de Ciencias de la Atmósfera de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Por otro lado, la experta agregó que "lo que sí se sabe a escala mundial es que con el cambio climático va a haber menos huracanes en el Pacífico, pero estos serán más intensos", y finalizó que "con la información de la que disponemos actualmente no queda tan clara que la intensidad tenga que ver con el cambio climático porque no hay tantos registros históricos, aunque no lo descartamos".
En el 2015 la tormenta tropical Patricia subió a huracán categoría 5 en tan solo 10 horas, la diferencia con el ciclón reciente fue que la primera lo hizo en mar adentro, dándole oportunidad a las autoridades de Jalisco, Colima y Nayarit de evacuar a 50 mil personas antes de que pudiese tocar tierra.
En esa ocasión, el huracán Patricia fue clasificado por el SMN como ´extremadamente peligroso´, perdió fuerza con celeridad al toparse con el sistema montañoso de la Sierra Madre Occidental, provocando que no causara destrucción, sin embargo, Guerrero no corrió con la misma suerte.