México | 2024-03-11
Los vehículos acorazados del crimen organizado ya dejaron de ser tan artesanales, pues sus acabados y su capacidad de blindaje no tienen nada que envidiarles a las empresas que se dedican a la balística, de acuerdo a lo declarado para el medio Milenio por el presidente de la Comisión Ejecutiva del Consejo Nacional de la Industria Balística, Ignacio Baca.
Eso sucede luego de que la semana pasada agentes de la Fiscalía General de la República (FGR), coordinados con elementos de la Secretaría de Marina (Semar), aseguraron un taller clandestino en la alcaldía Gustavo A. Madero, en la Ciudad de México, y en el que se realizaba el blindaje de vehículos que, según las pesquisas, eran entregados al Cártel de Sinaloa (CDS).
De acuerdo con la Fiscalía General de Justicia (FGJ) de CDMX, al interior de este ´narcotaller´ habían 20 vehículos con un blindaje de más de dos pulgadas de espesor, y habrían sido adaptados con una abertura en el techo, con el fin de poder efectuar disparos desde dentro de la unidad.
Los vehículos también contaban con cabinas fortificadas, compartimientos para guardar ponchallantas, cajas de seguridad y además neumáticos antibalas. El taller está vinculado a Fabian ´N´, del cártel La Ronda 88, junto a su hijo Fabián ´El Junior´.
Baca Torres afirmó que, si bien no ha habido registros formales del secuestro de empleados de la industria balística, esto tampoco quiere decir que no suceda y que no repercuta en la mejora de la construcción del arsenal del narco.
"Sin embargo, vemos ya en el producto terminado que está utilizando la delincuencia organizada un producto que está mucho mejor terminado, que tiene mejor acabado y que también tiene el mismo nivel de un producto comercial de las empresas formales que se han dedicado muchísimos años a hacer esto."
En la actualidad, y a decir de la industria del blindaje, uno de los retos más relevantes cuando se quiere fortificar un vehículo, es hacerlo inmune a los disparos de munición calibre .50.
Este tipo de balas son normalmente usadas por el crimen organizado en fusiles Barrett. Aunque igual ha levantado preocupación el uso de balas incendiarias, perforantes y trazadoras, así como el uso de explosivos principalmente con drones.
Según la Comisión Ejecutiva del Consejo Nacional de la Industria de la Balística, señalan que el 80 por ciento de los vehículos blindados comercialmente poseen protección nivel tres, mientras que el otro 20 por ciento del mercado se reparte en los niveles cuatro y cinco.