México | 2024-10-17
Samsung es una de las empresas más grandes y poderosas del mundo, pero además, es una de las corporaciones más grandes de toda Corea del Sur. A día de hoy, la compañía de Daegu supone el 20% del Producto Interior Bruto (PIB) del país. Pero sus orígenes son muy distintos de lo que ahora es uno de los gigantes tecnológicos más conocidos.
De un pequeño comercio a una empresa global
Samsung surge en el año 1938 en la ciudad de Daegu. Su fundador, Lee Byung-chul, la concibió como un negocio de comercio, especializado en la exportación de productos alimentarios como pescado seco, vegetales y frutas de China.
En un primer momento, Samsung trató de ampliar su red comercial y diversificar sus actividades. Tras la Guerra de Corea, en los años cincuenta, la compañía empezó a probar suerte en otras industrias, incluidas la manufactura de textiles y los seguros. La diversificación fue clave para sobrevivir y prosperar en una economía tan inestable como la surcoreana en aquellos años. Ya en los años sesenta, Samsung había creado su compañía de construcción y comenzó a sentar las bases para su expansión industrial.
Pero el gran cambio que define a Samsung tal y como la conocemos hoy en día surge en los años setenta. Entonces, aún bajo el mandato de Byung-chul, el gigante empresarial entró en el sector electrónico, una decisión que cambió a la compañía y a la economía del país para siempre.
Samsung Electronics llega en 1969, el movimiento que definiría el futuro de Samsung hasta nuestro presente. El primer producto electrónico de la empresa surcoreana fue un televisor en blanco y negro, un producto bastante simple incluso ya en estos años (la televisión a color ya estaba expandiéndose entonces), pero que fue el punto de partida para lo que ahora es la empresa. En las décadas siguientes, la compañía siguió invirtiendo con fuerza en investigación y desarrollo, lo que le permitió lanzar productos que marcarían tendencia a nivel global.
En los años ochenta, Samsung comienza a fabricar semiconductores, uno de los componentes más importantes de los dispositivos electrónicos modernos. Esto ayudó al crecimiento de la compañía, al mismo tiempo que lo convertía en un jugador clave en la tecnología a nivel mundial. Al poder producir sus propios chips, conseguían una ventaja competitiva muy importante que aún están aprovechando a día de hoy, gracias a los Exynos que montan en algunos de sus terminales móviles y que muchos usuarios utilizan para jugar en juegos para ganar dinero gracias a su potencia y consumo contenido.
Es en este último sector donde Samsung ha ganado muchos enteros en los años más recientes. Teléfonos inteligentes, televisores, electrodomésticos... hasta conseguir una presencia total en más de 74 países. La compañía a día de hoy es la más grande de Corea del Sur, y también uno de los grandes referentes tecnológicos a nivel mundial, con una de las marcas más reconocibles a nivel internacional.