México | 2024-04-07
La mayoría de los gobiernos latinoamericanos apoyó este sábado a México en su crisis diplomática con Ecuador y denunciaron el asalto de su embajada en Quito por parte de la Policía, hecho calificado de "improcedente" por la Organización de Estados Americanos (OEA).
Por la noche, Estados Unidos condenó el asalto a la legación mexicana y urgió a resolver las diferencias. El portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, indicó que EU "condena cualquier violación de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas y se toma muy en serio las obligaciones de los países bajo la ley internacional de respetar la inviolabilidad de las misiones diplomáticas".
El jefe de la ONU, António Guterres, se mostró "alarmado" ante asalto a embajada de México en Ecuador, se indicó.
Argentina, Brasil, Bolivia, Colombia, Cuba, Chile, Honduras, Venezuela, Panamá, Costa Rica, Nicaragua y República Dominicana, condenaron enérgicamente el asalto a la sede diplomática, que culminó con la detención del ex vicepresidente ecuatoriano Jorge Glas.
El presidente de Bolivia, Luis Arce, calificó la incursión como un hecho grave e inaceptable sin precedentes en la historia del derecho internacional. Por su parte, Evo Morales pidió en X a su gobierno suspender relaciones diplomáticas con Ecuador, por esta afrenta a México, al derecho de asilo y a la integración latinoamericana.
El gobierno de Ecuador aseguró ayer que conocía sobre el riesgo de fuga inminente del país del exvicepresidente Jorge Glas, razón por la que irrumpió por la fuerza en la embajada de México en Quito para llevarlo detenido a una cárcel.
Así lo manifestó la canciller Gabriela Sommerfeld en una declaración de prensa en la que insistió en que su gobierno agotó el diálogo con el Ejecutivo mexicano antes de ordenar la irrupción policial a la embajada de México en Quito.
Enfatizó que "ningún delincuente puede ser considerado perseguido político" y recordó que sobre Glas pesaban además dos condenas en firme por otros casos de corrupción.
El gobierno de Ecuador "agotó el diálogo diplomático con México", respecto al exvicepresidente Glas, quien por su parte ha negado los cargos y ha subrayado que es víctima de persecución política y judicial por ser correísta, ya que se desempeñó como vicepresidente en el gobierno del mandatario progresista Rafael Correa (2007-2017).