México | 2024-08-16
La falla geológica de Michoacán, que conforma al sistema de fallas de Pátzcuaro-Morelia-Acambay, representa la amenaza de un megaterremoto en la Ciudad de México y la parte central de la República. No obstante, primero hay que comprender de dónde proviene esta preocupación por parte de los especialistas, quienes localizan el punto crítico en el extremo del sistema, sobre todo en el graben de Acambay.
Antes de saber la posibilidad de un megasismo en la CDMX y otras entidades, es esencial comprender que el Eje Volcánico Transmexicano (EVT), que atraviesa de oeste a este a el país en su parte central, contempla el sistema de fallas Pátzcuaro-Morelia-Acambay.
Dicho sistema de fallas afecta a los estados de Michoacán, Querétaro, Estado de México y Ciudad de México. Si bien en la zona se presentan temblores con regularidad, éstos son de pequeñas magnitudes. Sin embargo, la falla de Acambay-Tixmadejé, es la que representa una de las mayores preocupaciones por parte de la comunidad científica.
Expertos han hallado evidencia de terremotos pasados haciendo estudios de las capas de sedimentos en la zona de este sistema de fallas. Cada capa representa un período de tiempo y los terremotos pueden perturbar estas capas, dejando marcas reconocibles como acantilados o escalones de tierra.
En los últimos años, un análisis geomorfológico y estructural que fue realizado en el graben de Acambay identificó una estructura tectónica activa. Esto quiere decir que hay una posibilidad de que ocurra un sismo potente.
En ese aspecto, hay que tener en cuenta que el municipio de Acambay se encuentra a 80 kilómetros de CDMX, por lo que el tiempo en que las ondas sísmicas llegan a la capital del país es muy corto. Aparte, esta falla también representa una amenaza de megasismo en la CDMX y también para los habitantes de Michoacán, Querétaro y, obiviamente, la región de Acambay.
No obstante, al comprender mejor la historia sísmica de la región, los investigadores y expertos en la materia pueden apoyar al Gobierno y las comunidades a prepararse para futuros terremotos. Esto podría incluir medidas como la construcción de edificios más resistentes o establecer planes de evacuación.