México | 2024-10-01
Este 1 de octubre se marcó un antes y un después en la historia del país, el ahora expresidente Andrés Manuel López Obrador, concluyó su sexenio y pasó la banda presidencial a Claudia Sheinbaum, que entre gritos de apoyo realizó su primer discurso oficial, donde reconoció la lucha de la mujer y el trabajo del pueblo para buscar lo que llaman "el segundo piso de la 4T".
Con la toma de protesta Sheinbaum como la primera presidenta en la historia de México, su esposo, Jesús María Tarriba Unger, se convertirá en el primer caballero del país. Este título, inédito hasta ahora, abre la puerta a interrogantes sobre cuál será el papel de Tarriba en este nuevo escenario.
A lo largo de la historia, la figura equivalente del primer caballero, conocida tradicionalmente como primera dama, ha sido ocupada por las esposas de los presidentes. Sin embargo, las funciones que desempeñarán pueden variar según el enfoque de cada administración y las circunstancias políticas y sociales.
En México, no existe una regulación específica en la Constitución o en las leyes que defina las responsabilidades del primer caballero o la primera dama. Históricamente, quienes han ocupado este rol, han sido encargadas del Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), una institución dedicada a la adopción, la alimentación y la inclusión social. Además, han jugado un papel en temas de salud y educación, promoviendo obras benéficas y representando a México en eventos internacionales.
Sin embargo, en el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, su esposa, Beatriz Gutiérrez Müller, rechazó el título de primera dama. Como consecuencia, el DIF dejó de ser supervisado directamente por la pareja presidencial y pasó a formar parte de la Secretaría de Salud. Esta decisión sentó un precedente que deja abierta la pregunta sobre qué papel desempeñará Jesús María Tarriba como primer caballero.
Hasta el momento, no se ha confirmado si Jesús María Tarriba aceptará o no responsabilidades formales como primer caballero. Durante la campaña de 2024, cuando se le preguntó si asumiría este rol, él respondió de manera informal, diciendo que prefería ser llamado "simplemente Jesús". Esto ha generado especulaciones sobre si seguirá los pasos de Gutiérrez Müller y optará por no involucrarse en un papel público o si, por el contrario, asumirá un rol más activo en actividades sociales y culturales.
En caso de tomar un enfoque más tradicional, Tarriba podría involucrarse en la promoción de eventos sociales, obras de caridad o representar a México en foros internacionales. No obstante, hasta que se haga un anuncio oficial, su rol en el gobierno de Sheinbaum sigue siendo incierto.