México | 2024-07-05
Ozempic se ha transformado en todo un éxito de ventas. El fármaco antidiabético que ahora se ha reconvertido en un tratamiento para perder peso es hoy uno de los medicamentos más conocidos del planeta. El éxito ha sido objeto de un férreo escrutinio, lo que también implica que poco a poco conocemos nuevos posibles efectos adversos.
En un nuevo estudio de este producto, un equipo liderado por investigadores de la escuela de medicina de la Universidad de Harvard se ha observado una relación entre el consumo de semaglutida (el compuesto activo en medicinas como Ozempic y Wegovy) y un tipo de ceguera conocida como NAION, una afección capaz de dejar sin visión en quienes la padecen.
NAION es un acrónimo que referencia a la llamada neuropatía óptica isquémica anterior no arterítica. Las neuropatías ópticas isquémicas anteriores son ocasionadas por el infarto de la cabeza del nervio óptico, o dicho de otra manera, la sangre no llega a esta región ocular y se produce una pérdida de la vista, típicamente rápida aunque sin dolor.
Se trata de una enfermedad desconocida, tal vez por su poca frecuencia. De acuerdo a lo informado por los responsables de este estudio, su prevalencia en la población general es de 10 casos por cada 100 mil habitantes.
Precisamente su baja frecuencia es la que hace al equipo responsable del estudio ser cauto en la interpretación de sus resultados. El estudio señala que el riesgo de padecer NAION es más elevado entre las personas que toman semaglutida, al menos en circunstancias determinadas.
El estudio se llevó a cabo en personas que padecían diabetes y recibían semaglutida como tratamiento. El equipo detectó que la posibilidad de desarrollar la enfermedad era cuatro veces mayor en este grupo que en el de control. A pesar de esto, solamente se detectaron unas pocas decenas de casos entre más de 16 mil 800 participantes.
Sobre las causas, el estudio no da muchos detalles sobre la relación causal entre estas dos variables correlacionadas, por lo que aún no se puede confirmar que la semaglutida sea motivo de NAION.
Esta relación no implica un riesgo inasumible, no obstante, como detalla el responsable del equipo del estudio, Joseph Rizzo: las discusiones entre paciente y su médico deberían incluir NAION como riesgo potencial", considerando que se trata de "un trastorno relativamente infrecuente".
Respecto a lo científico, Rizzo expone que la llegada en el plazo de una semana de tres pacientes con NAION al nosocomio en el que laboraba, los tres en tratamiento con Ozempic, fue lo que desató su curiosidad. Un caso así pudo haber sido simple fruto de la casualidad, pero el equipo decidió investigar más a fondo.
Cabe destacar que NAION no es el único problema de visión con el que se ha relacionado a Ozempic, pues en el mismo prospecto del fármaco se encontró que, entre sus reacciones adversas más graves y frecuentes se encuentra la enfermedad ocular diabética o retinopatía diabética.
Los cambios en los niveles de azúcar en la sangre pueden afectar la vista, incluso una mejora de estos puede ocasionar un empeoramiento temporal de la enfermedad ocular diabética, por lo que se recomienda a quienes la padezcan la consulta con el médico antes del tratamiento.