SSP: Entre abusos y ausencias

Veracruz | 2022-05-31 | Raymundo Jiménez

En su libro “Los Presidentes”, el extinto periodista Julio Scherer García, fundador de la revista Proceso, relata que contra su voluntad aceptó ir a mediados de 1977 a una comida en casa de su compadre Ángel Trinidad Ferreira –otro gran reportero, de origen veracruzano, que falleció en octubre pasado–, donde el invitado especial era el “General” de mentiritas Arturo Durazo Moreno, temido jefe de la policía capitalina.

Después de algunos whiskies, el desaparecido padre del abogado Julio Scherer Ibarra, exconsejero jurídico del presidente López Obrador, narra que le dijo al corrupto jefe policiaco: “Mire, General, para acabar pronto. Imaginemos que son las dos de la madrugada en una colonia desierta de la ciudad. Para llegar a mi casa debo avanzar de frente y sólo tengo dos posibilidades: la acera de la izquierda y la acera de la derecha. A la distancia vislumbro a un policía uniformado en la acera de la izquierda y en la acera de la derecha a un sujeto con pinta de hampón. Camino por la acera de la derecha, que me ofrece alguna posibilidad de error”.

La anécdota se recuerda porque, en Xalapa, capitalinos y ciudadanos de los municipios conurbados están hartos de la llamada “delincuencia uniformada” integrada por policías y agentes viales que, en complicidad con los concesionarios de grúas, son detenidos y despojados de sus vehículos, los cuales son trasladados a corralones particulares, en donde para recuperarlos deben pagar hasta ocho mil pesos o más, mientras que paradójicamente a la Oficina de Hacienda del Estado solamente ingresa el cobro de una multa mínima. Y si alguien les reclama, de inmediato amagan con arrestarlos y llevarlos al antiguo Cuartel de San José o al reclusorio regional de Pacho Viejo.

¿Tan pronto olvidaron los servidores públicos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) el exhorto que en el reciente foro de la Semana Estatal de la Movilidad y Seguridad Vial les hizo el líder del Congreso local Juan Javier Gómez Cazarín, quien les remarcó que “el pueblo demanda un gobierno de transformación verdadera, no de simulación”, por lo que les exigió “no más extorsiones y cobros ilegales a los ciudadanos”?

El jueves pasado, por ejemplo, la asociación civil Aliados A.C. Xalapa, en la que convergen exregidores, exdiputados y exlíderes municipales del PAN, PRI, PRD y de otras fuerzas políticas, convocaron a la diputada local de Movimiento Ciudadano, Ruth Callejas Roldán, para tratar entre otros temas de interés comunitario el de los abusos de la policía vial de la SSP.

Al día siguiente, casualmente, decenas de moto-repartidores de comida rápida salieron otra vez a protestar también por el mismo motivo, bloqueando la céntrica avenida Enríquez y luego el bulevar Xalapa-Banderilla, donde algunos reporteros fueron agredidos por elementos policiacos.

Mientras, en la calle de Azueta casi esquina con la avenida Ávila Camacho, una mujer era sacada violentamente de su casa por presuntos criminales. Sospechosamente, ninguna patrulla de SSP apareció pese a las llamadas telefónicas de vecinos y la transmisión en vivo que hizo un reportero del portal alcalorpolitico.com.