| 2024-04-04
Envío a mis lectores estás reflexiones que de una forma y otra sirvan para mejorar la calidad de vida
Ser empleado no está mal, lo que está mal es que no quieras superarte...
Aquí hay algunos consejos para empleados...
Tu trabajo es tu mejor carta de presentación. Siempre haz lo mejor que puedas. Si vas a barrer, se el mejor barrendero. Si eres conserje, se el mejor conserje. Tu trabajo habla por ti.
Al final, el principal beneficiado del trabajo bien hecho es la persona que lo hace.
Cuando haces las cosas bien hechas tú creces como persona
Ganas experiencia, ganas confianza, generas reputación...
Nada te quita la satisfacción de haber hecho un trabajo de primera.
Si no te valoran, vete. No confundas ser servicial con ser SERVIL. El empleado servil es el que para todo agacha la cabeza y dice "sí señor." Si no te tratan bien, tienes que irte. Es un tema de respeto por ti mismo. Claro, se agradecido porque quizá cuando no tenías ninguna oportunidad ese trabajo fue una bendición. Pero entiende: todo cambia. Los jefes cambian, las empresas cambian, nosotros también cambiamos. Pero ser agradecido no es ser sumiso. Así que si no te valoran, si no te reconocen, no tengas miedo de buscar una mejor alternativa.
Adquiere o construye tu casa. Escuches lo que escuches, sea una casa rural o un depa en la ciudad, debes tener algo propio. Dale a tu familia un techo seguro. Eso si: no te endeudes 15 o 20 años con el banco para tener un pequeño apartamento. Busca otras opciones para conseguir algo de manera más inteligente. Hay quienes dicen "no, vivir en alquiler es mejor." Cuando observas te das cuenta que los que dicen eso por lo general son personas que manejan capital y tienen acceso a otras herramientas financieras. No es tu caso. Tu por ahora busca tener algo propio, ya después cuando crezcas puedes hacer otras jugadas financieras.
No pelees con tus jefes. No actúes como un empleado más, actúa como un empresario en entrenamiento. Te estás formando. Estás aprendiendo para luego tener tu propio negocio, así que trata a tus jefes como si fuesen tus clientes. Desde esa perspectiva toda mejora. Si tus jefes son complicados, asume que son clientes complicados. Y aprende todo lo que puedas: lo bueno te enseña lo que tienes que imitar, lo malo te enseña lo que no tienes que hacer.
No persigas un ascenso, persigue tu desarrollo. No seas iluso: no digas "yo soy buen trabajador, a mí me tienen que ascender." No, no funciona así. La empresa es del dueño, y el dueño o el que esté al mando decide a quien poner y a veces ponen a familiares, amigos, recomendados. No importa si son aptos o ineptos, el dueño tiene derecho a poner a quien quiera. Así funciona esto. Así que no pongas tus esperanzas en eso. Mejor desarrolla tus habilidades, vuélvete un maestro en lo que haces, pero no pierdas el enfoque. Si te quieren ascender, lo harán. Y si no lo hacen, mantente positivo, Recuerda: no eres bueno por el cargo que tienes, eres bueno por lo que eres.
Aprende a venderte a ti mismo. Desarrolla tu marca personal. No importa en qué trabajas, tu eres una marca y tu nombre y tu apellido tienen influencia o podría tenerla. La marca personal es el activo más poderoso de la era digital.
Evita los chismes. Tu centro de labores es tu centro de labores. Allí se va a trabajar, no a perder tiempo en cotilleos. Se superior: habla de ideas, proyectos, nunca de personas. Recuerda: patea el balón, no al jugador.
Vete a casa temprano. Haz bien tu trabajo, pero nunca sacrifiques tu vida personal o familiar por el trabajo. En el trabajo si mañana pasa algo, te sacan. Te reemplazan. En cambio, si en casa llegas a faltar tu familia nunca podrá reemplazarte. Lo que es importante es importante.
Sé ordenado con tus finanzas. Un trabajador que se come todo lo que gana, nunca sale adelante. La persona responsable tiene un fondo de seguridad y advierte que conforme sus hijos crezcan, también los gastos van a crecer. ¿Cómo pagaremos sus estudios superiores?
Mañana ya no vas a tener las mismas fuerzas. No creas que siempre vas a ser joven. ¿Cómo vas a vivir cuándo tengas 70 años? ¿Quieres ser una carga para tus hijos o quieres tener un activo o un ingreso que te ayude a no depender de ellos? Así que desde ahora piensa en eso. Retirarse no es malo, y no es sinónimo de vejez. Lo que es malo es quedarse trabajando simplemente porque no tienes otra opción.