Coatzacoalcos | 2024-05-03
Al Padre Eliceo le estaban haciendo su cena de despedida por 16 años de trabajo en una Parroquia.
Un Concejal del corregimiento El Centro, miembro de la comunidad, fue invitado para dar un breve discurso...
Como el concejal se tardaba en llegar, el sacerdote decidió decir unas palabras él mismo, para llenar el tiempo:
Empezó diciendo:
Mi primera impresión de la Parroquia la tuve con la primera confesión que me tocó escuchar...
Pensé que me habían enviado a un lugar terrible, ya que la primera persona que se confesó me dijo que se había robado un televisor, que les había robado dinero a sus papás, había robado también en la empresa donde trabajaba, además de tener aventuras sexuales con la esposa de su jefe... También en ocasiones, en completo estado etílico, había caído en la práctica de la homosexualidad.
Después de escuchar semejante confesión me quedé asombrado, asustadísimo...Pero cuando transcurrió un tiempo, fui conociendo más gente y vi que no eran todos así, vi una parroquia llena de gente responsable, con valores, comprometida con su fe.
Y así he vivido los 16 años más maravillosos de mi sacerdocio.
Justamente en este momento llegó el Concejal.
Se le dio la palabra...
Ofreció disculpas por llegar tarde y empezó a hablar diciendo:
Nunca voy a olvidar el primer día que llegó el Padre Eliceo a nuestra Parroquia...De hecho: "tuve el honor de ser el primero que se confesó con él..."
Moraleja:
¡NUNCA LLEGUES TARDE!