Coatzacoalcos | 2023-01-04
Norma Lucía Piña Hernández, doctorante en la división de estudios de posgrado por la Universidad Nacional Autónoma de México, (UNAM), ya ungida como presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, tendrá que vérselas a partir de esta fecha, como el torero con los toros, en el coso de las responsabilidades.
Esperemos que en la era de la Togada se cumpla con la máxima de Ulpiano, el celebre jurista Romano, quien dijo que la justicia es nada más y nada menos que; “est constans et perpetua voluntas ius suum cuique tribuendi”; «La justicia es la constante y perpetua voluntad de dar (conceder) a cada uno su derecho».
A la ahora también presidenta del Consejo de la Judicatura Federal, le precede una carrera dentro de la administración de justicia desde que fungió en el año 1992, como Secretaria de Estudio y Cuenta en la primera sala de la misma corte, que ahora la elige por amplia mayoría.
Sin duda que el máximo tribunal sale fortalecido, después de los dimes y diretes que controvirtieron el ascenso de Yazmin Esquivel Mossa , señalada de supuesto plagio de una tesis de licenciatura.
Después de que esta última quedara fuera de la contienda, solo siguieron en la carrera para ganar la tan ansiada posición, los ministros; Alberto Pérez Dayán, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena y Javier Laynez.
Finalmente, la disputa final se dio entre Ortiz Mena y la ahora ganadora, quien durara en el cargo según el artículo 97 de la constitución federal, cuatro años.
Cabe resaltar que desde el año 1910 en que fue elegido el señor Licenciado Demetrio Sodi Guergué Antuñan , no había ocupado tan alta distinción mujer alguna, esperemos que su paso por el máximo tribunal deje profunda huella, que colme las expectativas de justicia que demanda el pueblo mexicano.