Veracruz | 2024-07-04
No hay duda que seguirá teniendo un gran poder el futuro expresidente López Obrador, contar con dos de sus grandes aliados en las cámaras de senadores y diputados federales Adán Augusto López y Ricardo Monreal y los 23 gobernadores-as de Morena que fueron puesto por él.
La nueva presidenta Claudia Sheinbaum va a gobernar de acuerdo a su forma personal de ser, que habrá coincidencias, pero marcará sus propias diferencias de ser la primera mujer que gobierna esta nación.
Conociendo al tabasqueño será muy respetuoso con la mandataria y solamente opinará cuando ella le pregunte o lo consulte. No habrá ninguna duda que marcará su independencia y su nuevo estilo de dirigir a un país.
Lo difícil no será la relación entre ellos, sino la actitud del mexicano ante una mujer la que señale el nuevo destino.
Los opositores intentarán en apuntar que existe en México un nuevo Maximato y no cejarán en sus escritos en apuntalar que no hay cambios y que desde su rancho sigue ordenando, cuando será lo contrario, pero la campaña de ser "contreras" de la cuarta transformación nunca lo reconocerán.
La idea principal de los neoliberales es que la presidenta Claudia Sheinbaum pinte su raya con el ex presidente Andrés Manuel López Obrador, la respuesta fue tajante "quieren que pinte mi raya con el pueblo de México".
La defensa fuera de contexto que hacen en su medio sobre Miguel Ángel Yunes Márquez acerca de la gravísima enfermedad que le impide acudir ante un juez a responder sobre los delitos que ha cometido.
De antemano sus aliados reconocen que se trata de exhibir al senador electo y con ello demuestran que lo de la extrema gravedad del paciente político es un cuento chino avalado por una institución de salud del puerto de Veracruz que es reconocida por el costo elevado de sus servicios.
El milagro de sanación total ocurrirá cuando tome protesta como senador de la República, estará completamente saludable y listo para competir en los juegos olímpicos en carreras de alta resistencia si fuera seleccionado.
Lo que ocurre en Veracruz en la política es de película cómica con los mejores actores que hay en el país.
El que se encuentra aferrado a no soltar la dirigencia nacional del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas, ahora promete cambios profundos, hasta le quiere quitar el nombre al Partido Revolucionario Institucional cuando su único objetivo es perpetuarse como líder nacional con las prestaciones económicas y beneficios que ello implica. Cuando tomó el poder en el 2019 tenían doce gubernaturas ahora solo cuentan con dos Coahuila y Durango y gracias a las alianzas con el PAN y el PRD.
Nadie se explica esta clase de nuevos políticos que pierden la dignidad de una institución partidista de gran historia que tuvo grandes presidentes como el general Lázaro Cárdenas, Adolfo López Mateos y el veracruzano más honesto, Adolfo Ruiz Cortines, cuyo único patrimonio es su casa en el puerto de Veracruz.
No se descarta que ante el derrumbe de los tradicionales partidos políticos de lo mejor sería olvidarse de ellos y crear nuevos partidos y para ello ya trabajan a marchas forzadas Miguel Osorio Chong y Guadalupe Acosta de donde surgió la marea rosa.