Veracruz | 2023-01-04
Ahora que será la primera mujer en presidir la Suprema Corte, habrá que ver si la ministra Lucía Piña se atreve a moderar o de plano a suprimir algunos de los excesivos privilegios de los que gozan los 11 miembros de la SCJN, cuyos exorbitantes ingresos deberían avergonzarlos en un país con más de 66.5 millones de habitantes en la pobreza y pobreza extrema.
Aquí les van unos cuantos: sueldo de 297mil 404 pesos mensuales; aguinaldos de 586 mil 093 pesos, equivalentes a 40 días de sueldo; primas vacacionales de 95 mil 475 pesos, que equivalen a 10 días de sueldo; un fondo para comer en restaurantes de lujo, por 723 mil 690 pesos anuales; un comedor especial en la Corte; presupuesto de 5 millones 540 mil 930 pesos mensuales para contratar personal; dos vehículos blindados tipo Suburban, con valor acumulado de 6 millones de pesos, que se renuevan cada dos años; pago por riesgo de más de 640 mil 372 pesos al año; apoyos para gasolina por 22 mil pesos mensuales; apoyos ilimitados para el pago de peajes en autopista; escoltas y seguros para autos y casa habitación; atención especial para reservaciones en restaurantes, trámites de licencias, visas y otros; atención personalizada en el aeropuerto, que cuenta con personal de la SCJN, para que ministras, ministros y sus acompañantes no hagan filas ni sean revisados; viáticos para vuelos, hospedaje y comidas en viajes oficiales tanto en México como en el extranjero, para lo cual se les otorgan pasaportes diplomáticos a ministros, ministras y su familia nuclear; salones especiales en el aeropuerto para disfrutar comidas y bebidas exclusivas; dos periodos vacacionales al año, de 15 días cada uno; tres equipos de cómputo e impresión; seis teléfonos celulares de gama alta para ministras, ministros y familiares y personal de apoyo, con plan ilimitado de datos, que se renuevan cada año; tres iPads con servicio de internet ilimitado; computadoras, impresoras e internet en su domicilio, pagados por la SCJN; posibilidad de instalar videovigilancia en sus casas, con cargo al erario; seguro de gastos médicos para ministros y su familia nuclear, por 30 millones de pesos en adelante; un monto de 188 mil 099 pesos al año, para compra de medicamentos; seguro de vida institucional por 12 millones de pesos; pago por defunción de un millón 189 mil 615 pesos; ayuda para gastos funerarios por 30 mil pesos; apoyos económicos para lentes por 3 mil 100 pesos para ministros, cónyuge y descendientes; al retirarse reciben una pensión vitalicia por casi la totalidad de su sueldo, además de un haber de retiro y conservan los vehículos que tuvieron asignados; disponen de dos "personas de apoyo" para su servicio durante la jubilación, pagadas por la SCJN; seguro de separación individualizado, de aproximadamente 20 millones de pesos al final de sus 15 años de servicio, y reciben un estímulo por antigüedad de mil pesos anuales.
En 14 fideicomisos, la SCJN suma recursos por 20 mil 149 millones 765 mil 377 pesos, que se utilizan principalmente para mantener estas prestaciones de por vida.