Xalapa | 2023-01-24
Al habernos trasladado a la capital del Estado, para festejar allá las recientes celebraciones tradicionales decembrinas, en acompañamiento de entrañables familiares, quisimos todavía hacer extensiva tan feliz estancia, a fin de estar presentes en el convivio por cumpleaños de otro más de nuestros seres queridos.
Lo cual fue organizado a efectuarse en el restaurante de uno de los hoteles otrora emblemático de dicha ciudad, donde hubo oportunidad del disfrute de variado buffet y su comedido servicio.
Que hizo pasar el tiempo de modo muy agradable en medio de la charla amena evocando los múltiples recuerdos de vivencias comunes, así como contarnos las peripecias de los tiempos modernos ya con las nuevas generaciones.
En ese ambiente de camaradería, saboreándose las sopas, cremas, el pozole verde, platillo a base de pescado, la barbacoa, ensaladas, antojitos típicos, gelatinas, los capuchinos, etc.,
En un momento sorpresivo le fueron llevando al festejado su pastel de aniversario con la velita prendida, procediendo todos los allegados a entonarle las típicas Mañanitas; aparte de que la grata atmósfera del recinto se encontraba amenizada con la suave melodía de un piano, ejecutada por el joven músico que deleitaba a toda la concurrencia mientras interpretaba las composiciones de románticos boleros, temas conocidos por películas y de instrumentales.
Lo mejor de todo sucedió cuando dicho artista complaciera la petición, hecha a sotto voce, de tocar una pieza clásica popularmente denominada ´Claro de Luna´, opus 27, del insigne compositor alemán Ludwig van Beethoven (1770-1827), bellísima sonata que escuchando sus notas hizo vibrar las cuerdas más sensibles del alma humana.
Remitiéndonos a recordar el disfrute de sensaciones y, cuya versión, con los sentidos arpegios, fue imponiéndose en medio de la algarabía reinante al grado que, finalizada la audición, le provocó a la mayoría de los comensales prodigar unos muy bien merecidos aplausos a tan magnífica producción.