Coatzaccoalcos | 2023-05-09
Jóvenes sin oficio ni beneficio, conocidos también como "vagos", se han apropiado de las instalaciones deportivas de Coatzacoalcos, ante la falta de vigilancia policiaca e indiferencia de las autoridades deportivas, en especial de la DIMUDE, que "se hace de la vista gorda".
Y lo peor es que nadie busca remediar esta situación que tanto daño hace a este de por sí desprotegido sector.
Hace unos días sucedió un caso que pudo haber terminado en un enfrentamiento entre un grupo de "cascareros" y padres de familia, así como el entrenador del club Angeles Guerreros integrado por niños especiales, Enrique Rodríguez Durán.
Muchachos en estado de ebriedad y drogados, según dicen los que estuvieron ahí, sintiéndose los dueños de la cancha del Parque Miguel Hidalgo, no permitieron que el citado equipo realizara su acostumbrado entrenamiento, ya que aseguran ellos ocupan este escenario para dizque jugar.
Esto y con justa razón molestó a los papás de los pequeños, pero sobre todo al responsable del equipo, Enrique Rodríguez, quien afortunadamente actuó con prudencia y evitó que "la sangre llegara al río", al no caer en las provocaciones de los jóvenes que le gritaron de todo.
Pero como dijera el extinto cantante y compositor, Juan Gabriel, ¿Pero qué necesidad, para qué tanto problema?, si la DIMUDE tiene en sus manos la solución y no hace nada.
Y aunque el segundo a bordo de esa dependencia, Carlos Esquivel, se comprometió con padres de familia del Club Angeles Guerreros que lo visitaron en la oficina de Quevedo, a darle pronta solución a este problema, algunos dudan que esto suceda, pues si algo caracteriza al directivo es que casi siempre queda mal.
Y si no pregúntenle a dirigentes de ligas y promotores deportivos, a los que ha fallado en más de una ocasión.
Bueno, tratándose de niños down, a lo mejor ahora sí el buen Esquivel Olvera cumple y hace su buena obra del año.
Habrá que esperar, porque como dicen "de lengua me como un taco".
Mientras, el equipo Angeles Guerreros deberá buscar otro espacio para realizar sus prácticas semanales.
Sin embargo, la falta de vigilancia no es solo un problema del Parque Miguel Hidalgo, sino de otros inmuebles que se encuentran olvidados y por lo mismo, de noche se convierten en nido de malvivientes.
Ahí está la Unidad Deportiva Duport Ostión, en donde el encargado de las instalaciones, el "Pachi". ya fue víctima de los dueños de lo ajeno.
La Alameda Deportiva "no canta mal las rancheras", pues tenemos conocimiento que por la parte de atrás (por el campo 4), la gente se mete como "Juan por su casa", sin que nadie les diga algo.
Es más, conocido silbante ( y eso nos lo contó el mismo árbitro), sufrió el robo de sus pertenencias por no haber un control de las personas que ingresan al recinto deportivo.
Y de noche, con todo y el "zancudero" que cunde en esa zona pantanosa, se cuentan historias que al escucharlas dejarían a más de uno con la boca abierta.
La cancha de La Noria es otro espacio, en donde dicen, a altas horas de la noche parece "boca de lobo", lo mismo que la "Margarita Maza de Juárez" y el Gimnasio "20 de Noviembre".
En el primero hay que agregarle que algunas lámparas ya ni funcionan desde hace mucho tiempo, por lo que ese sector de noche luce oscuro y solitario, pues tampoco tiene vigilancia, y así nadie se atreve a exponerse.
"Yo por eso ya no llego de noche a ver los partidos ni en la "Maza" ni en el "20 de Noviembre", comentó en alguna ocasión a RASO y COLOCADO conocido dirigente.
Pero nada de esto pasaría, si las autoridades destinaran por lo menos un poquito del presupuesto que llega al deporte, para la seguridad en los pocos escenarios que quedan en este tan golpeado Coatzacoalcos.
O como siempre, ¿Están esperando que ocurra una desgracia para actuar?
Ahí se la dejamos.
Nos vemos SDQ.
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