Raso y Colocado

Ramón Olán está de vuelta con ambicioso proyecto El regreso del futbol de 3a. a este puerto pasó desapercibido

Coatzacoalco | 2024-09-24

El "gusanito" del futbol ha motivado al profesor Ramón Olán Ruiz a regresar a la actividad, ahora como formador de las nuevas generaciones del balompié nanchiteco y de la región sur, a través de la filial Nanchital Rayados.

Solo un proyecto de esta magnitud, pudo sacar al entrenador profesional del receso en que se encontraba desde hace ya algunos años.

Y es que siendo un apasionado del llamado "juego del hombre", Ramón Olán no quiso desaprovechar esta oportunidad, que lo pone de nueva cuenta en la mira de los amantes del balón.

Sustentado en un plan de trabajo bien estructurado, acorde a las exigencias de una organización como la regiomontana, el ex entrenador de los desaparecidos Guacamayos de Nanchital de 3a. División se encargará de dar a niños y jóvenes las herramientas necesarias para que puedan forjarse una carrera en el futbol.

Para cumplir con su objetivo, Olán Ruiz se ha rodeado de gente capacitada y con larga trayectoria en esta disciplina, como Isela Stephania Osorio, ex jugadora de la Liga Femenil MX; Marcos Balderas, auxiliar técnico; Juan Albino León, quien será el entrenador de porteros; y Sergio Fierro y Javier Torres (entrenadores). 

En el área económica administrativa Social y de valores, estará la LTS Guillermina Ochoa, mientras el ex futbolista profesional, Gerardo Medina llevará la contabilidad de la organización regia-nanchiteca.

En comunicación y prensa se designó a Johnny Olán Ochoa, quien cuenta con gran experiencia en los medios.

Como se puede ver, el profe Ramón Olán ha armado un excelente equipo de trabajo con el que tratará de sacar adelante este ambicioso proyecto, que ha entusiasmado a los padres de familia, no solo de Nanchital sino de otros municipios del Sur de Veracruz.

La filial Nanchital Rayados tendrá por el momento dos escenarios para sus entrenamientos; uno será la  cancha del Balneario Los Algodones de ese municipio, en donde niños de 4 a 8 años de edad recibirán sus clases.

Mientras que los de 9 a 16 años realizarán sus trabajos en el campo Las 2 Torres.

De acuerdo a la información aportada por el propio Ramón Olán, hasta el momento la respuesta a la convocatoria ha sido excelente por parte de los padres de familia, quienes han visto en la escuela Nanchital Rayados el espacio idóneo para que sus pequeños desarrollen sus habilidades en este deporte.

Y cómo no, pues saben que sus hijos estarán bajo las órdenes de uno de los entrenadores más reconocidos en la Zona Sur de nuestro estado.

Por lo pronto, el próximo lunes a las 17:00 horas, esta organización hará la presentación de su proyecto y de los entrenadores que enseñarán a los alumnos los principios básicos del balompié.  

En tanto que el martes 1 de octubre iniciarán las clases.

Suerte al profesor Ramón Olán, quien se ha caracterizado siempre por ser una persona seria y responsable en todo lo que emprende.

COMO SI NADA

Y el pasado fin de semana comenzó aquí una nueva etapa del balompié profesional con los llamados Delfines, que NADA TIENEN QUE VEN CON AQUELLOS GLORIOSOS CETÁCEOS que lograron dos ascensos a la desaparecida Primera A (hoy Liga de Expansión).

Aunque como ha ocurrido en los últimos años, para la mayoría de los porteños este acontecimiento pasó desapercibido.

Dijera conocido entrenador "Como se añoran aquellas épocas, cuando la afición se volcaba y no le importaba pagar lo que fuera con tal de ver jugar a su equipo".

Efectivamente, los tiempos han cambiado y los verdaderos aficionados, NO VILLAMELONES, se han alejado completamente del "Hernández Ochoa", decepcionados y dolidos por las malas decisiones de aprendices de directivos, quienes les "tomaron el pelo" en más de una ocasión.

Ahora solo van a los encuentros familiares de los jugadores y gente que busca pasar el rato, ah, y refrescar la garganta con "agua de fuego" como ocurrió el sábado en ese inmueble, donde según conocidos que estuvieron ahí, se consumieron litros de cerveza.

¿Será?. Bueno, tal vez por el calorón que se sintió ese día en este puerto.

En fin.

Hasta la próxima SDQ.

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