Raso y Colocado

Moisés Hernández, un remedo de árbitro que se siente el "todopoderoso" con el silbato

Coatzacoacos | 2024-07-09

Bien dice conocido refrán "dale poder a un ignorante y conocerás la prepotencia".

En el futbol sería "dale el silbato a un PELAFUSTÁN y lo harás creer arbitro".

Tal es el caso de Moisés Hernández, quien sintiéndose el "todopoderoso" del arbitraje, NO DEJÓ que RASO Y COLOCADO REALIZARA SU TRABAJO PERIODÍSTICO durante la serie de penaltis de la final entre El Carboncito y Red Bull correspondiente al balompie Empresarial de este puerto.

El REMEDO DE SILBANTE impidió que captáramos las gráficas de los últimos disparos desde los once pasos, pese a que nos colocamos en el lugar permitido a los medios de comunicación cada vez que se ejecutan series de penales en el "Hernández Ochoa".

Sin embargo el "nazareno", como poseído y con una soberbia desmedida y de manera brusca, se dirigió hacia este reportero diciéndole "vete para allá, aquí no puedes estar porque lo digo yo", pese a que no entorpecíamos su labor, ni la de los tiradores.

Tal vez en su marcada ignorancia, Moisés Hernández desconoce que hasta en los mundiales, los representantes de los medios de comunicación se ubican atrás de las porterías para realizar su labor con la cámara.

Y aunque aquí no era un evento de tal magnitud, con más razón, debió permitir que no solo Raso y Colocado, si no los reporteros que cubren la fuente,  se colocaran en ese sitio.

Pero no, el aprendiz de "silbante" lo único que hizo fue quedar en ridículo al mostrar su desconocimiento total de la función de los medios en un encuentro de futbol.

O como dijera el papá de uno de los jugadores del equipo que se coronó campeón "Es que como nadie lo toma en cuenta, QUISO GANAR PROTAGONISMO aprovechando que había más o menos publico en las gradas".

Y sí lo creemos, pues nunca en nuestros casi 32 años de ejercer esta noble profesión, habíamos visto en una cancha de futbol a ese DESCEREBRADO VESTIDO DE ÁRBITRO.

Vaya, ni en partidos del sector profesional que nos ha tocado cubrir, jamás un silbante, no caricatura de silbante como el del pasado domingo, se atrevió a prohibirnos tomar fotos atrás de la portería.

Bien le harían unas cápsulas de ubicatex 3C al tal Moisés Hernández, pues el domingo por sentirse el Omnipotente del arbitraje, lo único que logró fue dejar constancia de su ineptitud y pedantería.

Imagínense, si pitara un partido profesional, capaz y se vuelve loco y corre hasta a los aficionados.

Aunque con esas actitudes de "divo" lo dudamos, pues está muy claro que hasta las ligas llaneras le quedan grandes.

Es uno más del montón, de los clásicos "saca partidos" que buscan ganarse unos cuantos pesos para la papa, pues no saben hacer otra cosa.

Aunque ya lo dijo en una entrevista el hoy presidente de los árbitros en México, Armando Archundia, "hasta para ser silbante hay que tener personalidad y carácter, y el sudodicho, ni una ni otra. Bueno, ni conoce que significan esas palabras.

Cómo se extraña a esos nazarenos de antaño, que pese a silbar en partidos del balompié de paga, NUNCA PERDIERON EL PISO, no como el tal MOISÉS HERNÁNDEZ, quien por pitar la final de una liga llanera, SINTIÓ QUE ESTABA en un PARTIDO DE LA EUROCOPA o LA COPA AMÉRICA.

Pobrecito "CON TAN POCO PINOLE TE AHOGAS".

La verdad aunque duela.

Hasta la próxima SDQ.

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