| 2023-09-15
Veracruz no para de ser noticia a nivel internacional y es que como recordaran recientemente, tras la carta de la Relatora Especial de las Naciones Unidas (ONU) sobre la independencia de magistrados y abogados, Margaret Satterthwaite, que mostraba la realidad de aquella entidad respecto a la falta de autonomía del Poder Judicial, llegó la fatal respuesta del Gobernador y ahora nuevamente la ONU, muestra la crisis de dicha entidad con motivo de las desapariciones.
Y es que, habrá que precisar, que el estado mexicano ha comparecido ante el Comité contra las Desapariciones Forzadas (CDF) de Naciones Unidas en Ginebra, Suiza, para dar seguimiento a las recomendaciones emitidas en 2022 y ahí ha observado con preocupación el aumento de personas desaparecidas.
La cifra asciende a 111 mil casos y frente a ello, la impunidad, es decir, no hay justicia. Las personas se mantienen en calidad de desparecidas frente a la vulnerabilidad de victimas indirectas y potenciales. De ello, según México si hay avances de 2021 a la fecha con motivo del aumento presupuestal y laconstrucción de centros de identificación humana y un supuesto Registro Nacional actualizado de Personas Desaparecidas y No Localizadas, pero la realidad choca con el discurso.
La ONU manifestó que no existe una política nacional coordinada de prevención y erradicación de las desapariciones forzadas y además expresó que desde 2019 existe una cifra de más de 52 mil cuerpos sin identificar, lo que demuestra la falta de acción del estado y de políticas públicas que contribuyan a resolver el problema.
Y así, en dicho informe, la ONU ha detallado que, Veracruz se encuentra dentro de los 10 primeros lugares donde mas desapariciones se registran. Naciones Unidas ha dejado ver la falta de interés del estado por atender dicha problemática y sumado a ello el país a pesar de contar con una ley general sobre desaparición forzada, creada desde hace 5 años, no cuenta con la reglamentación requerida lo que imposibilita -muchas de las veces- lograr su aplicación.
A ello se suma, la omisión de crear la Comisión Nacional de Búsqueda de Personas. En resumen, en México y en casos evidentes y notorios como Veracruz no existe interés alguno por emprender medidas eficaces que combatan dicho delito grave que sitúa al país no solo en un grado de alta peligrosidad, sino de impunidad y corrupción. ¡lamentable!