Veracruz | 2024-10-02
Con una presidenta de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, cansada y desmejorada en su salud se llevo a cabo el histórico momento en el que Claudia Sheinbaum se colocó la banda presidencial y juro guardar y hacer guardar la constitución.
Ifigenia Martínez, no pudo ni siquiera tomar la banda presidencia de las manos de Andrés Manuel López Obrador y tampoco -al menos- entregársela a Sheinbaum. En el micrófono se alcanzo a escuchar que dijo "híjole, apenas me sostengo", pero su presencia ahí tenia un significado historia, que representaba el discurso de Claudia, es decir, la lucha de las mujeres.
Andrés Manuel le colocó a Ifigenia entre su hombro y manos la banda presidencial y Claudia la tomó para colocársela. Ifigenia estuvo ahí y tal vez sea una de sus ultimas participaciones porque se sabe ya no cuenta con la salud y la edad para estar al frente de la presidencia de la mesa directiva. Será se ha dicho Sergio Gutiérrez Luna quien asuma dicho encargo y así se ha decidido ya en una votación interna.
Pero mientras tanto, el polémico diputado nacido en el sur de Veracruz estuvo abajo y observaba con atención cada detalle de lo que ocurría en la sesión. Volviendo al tema central cabe la pena recordar porque Ifigenia llegó para ser testigo de este momento histórico, más aún si de mujeres se trata.
Ifigenia, fue una de las primeras mujeres en ocupar posiciones de gran responsabilidad en el gobierno federal y abrió brecha para que más féminas tuvieran participación en la administración pública y en la política, además fue fundadora de la izquierda mexicana.
Claudia Sheinbaum, incorporó a su discurso, los símbolos de la lucha feminista, prometiendo encabezar una administración que hará justicia a las mujeres mexicanas. "En 503 años de historia, por primera vez llegamos las mujeres a la presidencia. Y digo llegamos, porque no llego sola, llegamos todas", dijo.
A petición suya, Sheinbaum fue recibida por una comitiva estrictamente conformada por legisladoras. Y así durante su primer discurso, expresó "hago una respetuosa invitación a que nombremos presidenta, con ´A´ al final, al igual que abogada, científica, soldada, bombera, doctora, maestra, ingeniera, con ´A´, porque, como nos han enseñado, solo lo que se nombra, existe".
Seguido de ello, ahí en el poder legislativo federal, los diputados y senadores de Morena, el PVEM y el PT, el bloque oficialista, coreaban de manera fuerte, "¡presidenta, presidenta!". La presidenta que llegó al cargo más importante tras 65 presidentes hombres que le antecedieron, realizó un repaso por algunos de los logros del sexenio de López Obrador en materia económica y desarrollo social. "Llamo a todos a que hagamos una reflexión, que evaluemos con cabeza fría qué pasó durante estos seis años, con datos duros".
Con la ministra Norma Piña sentada a su lado, y el resto de los ministros de la Suprema Corte en un lugar especial en el flanco derecho de la mesa directiva, Sheinbaum ha defendió la reforma al Poder Judicial. Lo que fue muy mal visto es que fuera Andrés Manuel quien ha su llegada al recinto donde ya estaba Ifigenia y Norma Piña, éste solo saludó a la parlamentaria, pero no así a la presidenta de la Suprema Corte, una acción que fue criticada con posterioridad, que en primer momento fue visto como un acto de soberbia por parte del ex presidente.
Nuevos tiempos, nuevos rostros y ya veremos que ocurre en el camino, donde como claudia lo ha dicho "es tiempo de mujeres", pero no solo de mujeres en el poder, sino de todas las mujeres del país, en el que sus condiciones de vida habrán de tener cambios notables y favorables. ¡que así sea; ¡Claudia es ya, la presidenta!