Coatzacoalcos | 2023-03-28
Por desgracia, hay también hijos que ya no toleran a sus padres porque ya son ancianos. Es muy triste, pero esto sucede más de lo que imaginamos. Los padres merecen respeto y atención porque ellos dieron mucho para formarlos, pero cuando estos llegan a viejos, los ven como un estorbo y por lo tanto, ya no los toleran y andan buscando a quien endilgárselos pues no les tienen paciencia y los tratan mal.
Hay un cuento llamado "La media Cobija". Haciendo un breve resumen, se trata de un padre anciano que se va a vivir con el hijo, pero éste le dice que no tiene suficiente espacio en la casa, por lo tanto, lo manda a dormir en el patio. Así, pide a su hijo pequeño que le traiga al abuelo una cobija.
Para su sorpresa, el niño trae la cobija, luego busca una tijera y la corta en dos pedazos. El padre sorprendido le dice al niño: "¿Qué haces?" A lo que el niño responde, estoy cortando la cobija para guardar la mitad para cuando tu seas viejo y vengas a vivir conmigo.
Así es la vida, nos devuelve lo que damos. ¿Sabes por qué? Porque tenemos un Dios justo y mira nuestras acciones, conoce nuestro corazón y sabe cuándo somos injustos. No se equivocó Jesús cuando dijo: "Amarás a tu prójimo como a ti mismo". Esto lo deberíamos de practicar a diario
¿Queremos un mundo diferente? Comencemos por cambiar nosotros mismos, cambiemos todo aquello que hace daño. Si queremos respeto, demos respeto. Si queremos tolerancia, aprendamos a aceptar a todos respetando su individualidad.