Veracruz | 2023-06-06
Desde este domingo por la noche apenas se supo el resultado preliminar de la elección para gobernador en el Estado de México, donde Morena con su candidata Delfina Gómez, obtuvo la victoria, analistas, líderes de opinión y de la política, hicieron su festín.
La celebración siguió hasta este lunes, pero no precisamente por el triunfo de la Cuarta Transformación y que en el Estado de México se haya dado una transición, sino porque el PRI perdió la hegemonía que mantuvo durante casi 100 años, y porque el PRI ya dejó de tener un estado más en su poder como gobierno.
Del 2012 a la fecha según el registro y mapeo electoral, el tricolor solo cuenta con Durango y Coahuila, que conservó este domingo, con el resultado a favor de Manolo Jiménez, pero en cambio el mapa político de México dio un giro cuando hace una década el que dominaba era precisamente el tricolor y hoy es todo lo contrario, pues con 22 entidades la supremacía es de Morena, mientras que el PAN tiene cinco, Movimiento Ciudadano 2 y el Verde Ecologista, 1.
Otro factor para derrotar con miras a ir sepultando a ese partido en el país, es que el cambio no solo sería de régimen en ese estado, más que representativo, y de donde salió el último presidente del PRI, Enrique Peña Nieto, también derrocado por Morena, sino que el cambio también sería de género debido a que por primera vez sería una mujer la que gobernará el Edomex.
Y es que de inmediato el análisis se fue sobre la extrepitosa y humillante derrota de la coalición PRI-PAN-PRD.
Pues incluso juntos no pudieron dar una batalla honorable. Y es que se debió en gran parte a que el PRI obtuvo su peor votación en la historia de la entidad al sumar un millón 747 mil 409 votos, una cantidad que fue 15 por ciento menor a la que obtuvo en las elecciones de 2017 y 42 por ciento inferior a las obtenidas en 2011.
El PRI perdió casi 300 mil sufragios tomando en cuenta la elección de 2017 cuando el entonces candidato Alfredo del Mazo consiguió 2 millones 40 mil 709 sufragios para hacerse con la gubernatura. Y casi un millón menos cuando Eruviel Ávila fue el gobernador en el 2011.
A nivel local, el coordinador regional del Partido del Trabajo en Veracruz, Juan Miguel Góngora Sohle, calificó al PRI como un zombi al señalar que con la derrota en el Estado de México el Partido Revolucionario Institucional "firmó su extinción y se convirtió en un zombi, antesala de la conversión en un cadáver político".
"Era una cuestión de tiempo para que el PRI perdiera sus bastones que con tanto celo cuidaba; es una derrota simbólica en la casa del grupo Atlacomulco, que ha sido la mano que ha mecido la cuna durante muchos años del PRI en el gobierno: fue simbólico darle un golpe al grupo Atlacomulco en su casa; eso nos habla de que el PRI ya está en una franca etapa de extinción".
Esta es otra de las reflexiones sobre lo que aconteció este 3 de junio en las urnas de los dos estados que renovarán gubernatura. El de México, que tiene el segundo padrón electoral más grande apenas de la ciudad de México.
Pero muchos quieren y apuestan a que el tricolor después de 100 años ya no exista en las boletas electorales:
"Yo quisiera no especular, pero es posible que después del 2024 el PRI desaparecerá, según las tendencias, según opinión de la gente y según las encuestas", dijo otro politólogo.
Lo cierto es que queda demostrado que al PRI ya lo querían ver muerto y casi se les concede.
FISCALÍA VA POR LOS ´DUEÑOS´ DE LA TORRE CENTRO. Corre más que fuerte la versión en el sentido de que pronto habrá cumplimento de órdenes de aprehensión por el multicitado caso de la Torre Centro o Torre Arista que de una autorización inicial de cuatro pisos se elevó a más de 30 niveles.
Y es que la presión tanto a nivel nacional por parte del presidente Andrés Manuel López Obrador desde su palestra en las conocidas conferencias de prensa mañaneras que el gobernador, Cuitláhuac García que hizo lo propio al denunciar a jueces que no frenaron legalmente dicha obra, está derivando en acciones judiciales que pudieran llevar a detenciones.
Ya renunciaron funcionarios que no autorizaron sino ratificaron lo que ya se había probado en la administración anterior, y son los responsables de Obras Pública, en los ayuntamientos de Veracruz y Boca del Río, pero esto fue porque recibieron las primeras notificaciones o mejor dicho órdenes de presentación para desahogar dicho caso.
También la Fiscalía hizo lo propio con el que aparece como presunto dueño, Carlos de la Medina. Y quien ya se sabe fue el suplente del alcalde Fernando Yunes Márquez, en donde se ratificaron los permisos para construir dicho inmueble con una inversión de 380 millones de pesos.
Las cosas se pondrán muy interesantes en los próximos días.