Veracruz | 2022-11-07
Ningún gobernador del estado de Veracruz ha sido un personaje con alguna posibilidad de entrar a la historia de México como es el caso del capitán Fernando Gutiérrez Barrios, ya sea para que hablen o escriban bien o muy mal de su persona como para convertirse en el hombre leyenda como lo bautizara el entonces poderoso presidente de México Carlos Salinas de Gortari, el mismo que lo hizo que renunciara a la secretaría de Gobernación cuando percibió que estaba trabajando, como sabía hacerlo, para sucederlo como candidato presidencial y posiblemente fue el propio mandatario el autor intelectual de su secuestro por un grupo especializado de la Secretaría de Marina. Desapareció durante una larga semana hasta que el profesor Carlos Hank González pago el rescate.
Como periodista tuve oportunidad de tratarlo y entrevistarlo en varias etapas de su vida política, como aspirante a la gubernatura de Veracruz desde su dirección de Caminos y Puentes, como Ejecutivo estatal, secretario de Gobernación en su brillante inicio y como el primer director del entonces recién creado Instituto Federal Electoral ahora el cuestionado y agónico INE de Lorenzo Córdova.
Tenía un especial talento para conocer a las personas y se puede afirmar que ninguno de los que trabajaron con él lo traicionó, como ocurre con la mayoría de los miembros de la alta clase política mexicana. Antonio Selem Hurtado de Mendoza es uno de los más reconocidos y destacados testigos de esta historia.
Lo recuerdo como reportero que me proporcionaba datos secretos muy importantes del quehacer político de altos funcionarios y me narraba con detalles hechos confidenciales del gobierno que él sólo conocía, lamentablemente la leyenda final de esas grandes revelaciones, "Se lo dije al amigo, no al periodista." Había que cumplir el silencio obligado del Off the Record.
Fue sin duda, el principal protagonista para que Fidel Castro saliera de la cárcel y pudiera embarcarlo en el Granma desde Santiago Peña población ribereña frente al puerto de Tuxpan e iniciara la revolución que sigue vigente en Cuba. Hecho que nunca olvidó el histórico comandante.
En estas últimas semanas han salido una serie de televisión que titularon "Un extraño enemigo" sobre su papel central en algunos hechos sangrientos que transformaron al país y el último libro "Guerra en el Paraíso" del reconocido escritor Carlos Montemayor. Es un texto, entre crónica y novela, es el libro que abrió una puerta prohibida en México, donde figuran los personajes de un nuevo gran salón que hiciera hace poco el presidente Andrés Manuel López Obrador en el área de las que ocupaban las guardias presidenciales en el Palacio Nacional, que lo nombró como el de "Los héroes olvidados".
Ningún gobernador de Veracruz se encuentra a todo lo largo del tiempo como una figura importante en la historia de México como "Don Fernando". Ni habrá otro que lo llegue a igualar.
Lo mismo se podrá decir al paso de los próximos años que tuvimos la suerte de tener al mejor presidente de México y la oportunidad de conocerlo, durante cuatro décadas como luchador de las mejores causas y como candidato en varias campañas, acompañante en el peregrinar electoral del ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas, el más honesto y eficaz funcionario que ha tenido el gobierno de la ciudad de México y respetuosamente tenerlo como un gran amigo. De los que nunca olvidan los hechos del pasado y comparte con humildad y sencillez la brillante realidad del presente.