Coatzacoalcos Ver. | 2024-02-13
¡Ni el Ferras se atrevió a tanto...!
Vaya crimen administrativo que se cometió en el Gobierno de Víctor Carranza y parece que todo quedó en la impunidad.
Hay muchas historias que ya se están desclasificando.
Resulta que, como todo el mundo sabía, uno de los grandes problemas que dejó el Inge jubilado de Pemex fue de carácter administrativo.
Cada auditoría pública del Orfis tenía innumerables señalamientos de omisión e ignorancia en temas de licitación hasta de orden de control al interior del ayuntamiento.
Una de las últimas bellezas delictivas del gobierno de Víctor Carranza fue que alguien, seguramente inmerso en el área de Tesorería, se robó o se llevó prestado el sistema de pago de nómina.
Esto fue detectado a la llegada de responsables del área de Recursos Humanos en el gobierno del actual alcalde Amado Cruz Malpica.
A la estafa del sistema habrá que sumar que no dejaron ni un quinto de saldo.
"¿Cómo les vamos a pagar a los que ya están y a los que llegamos?", se preguntaron.
De entrada, durante casi 10 días vivieron con el "Jesús en la boca" entre lo que había dinero y recuperaban datos de los trabajadores para poder pagar la primera nómina de la administración.
Alguien tenía guardado un respaldo que fue actualizado y sirvió para no quedar mal con la flota que llega a partirse la espalda por la 4T en una nueva administración municipal en Coatzacoalcos.
Y pues ni modo, hubo que comprar un nuevo sistema de nómina que sirvió para no tener más problemas de pago.
Sin embargo, a pesar de que ya son "tiempos nuevos", todo quedó como en el Prianato. Impunidad total.
A dos años del asunto, si hubo denuncia, no existió ningún detenido.
Todo quedó como si nada hubiera pasado.
Quizá la estafa tenga una explicación.
En el 2018, cuando llegaba al gobierno el alcalde de Coatzacoalcos, Víctor Manuel Carranza Rosaldo, aseguraba que "fuerzas externas" manipulaban la nómina del ayuntamiento.
Hasta conferencia dio el carnal.
A lo mejor para evitar que esto siguiera ocurriendo con el camarada Amado, pues se la llevaron y que empiece de nuevo la fiesta. ¡Puede ser... puede ser...!