Veracruz | 2024-10-18
Uno de los muchos municipios veracruzanos que enfrenta señalamientos por presunto daño patrimonial en los ejercicios 2022 y 2023 es Perote, donde la autoridad local aún debe justificar cerca de 20 millones de pesos.
En la auditoría del ejercicio 2022, el Órgano de Fiscalización Superior del Estado (ORFIS) detectó un presunto daño patrimonial que supera los 11 millones de pesos. La mayoría de estos recursos (9.4 millones) se relacionan con irregularidades en la obra pública, mientras que cerca de 1.6 millones corresponden a observaciones de la auditoría financiero-presupuestal.
Ese año, el Ayuntamiento de Perote incrementó su deuda pública en 5.5 millones de pesos, lo que generó dos observaciones del ORFIS.
Entre las irregularidades detectadas destacan la retención de impuestos que no fueron canalizados al Servicio de Administración Tributaria (SAT), gastos no comprobados y pagos de sueldos y salarios sin evidencia de que hayan sido efectivamente recibidos por los beneficiarios.
En lo que respecta a la obra pública, la auditoría reveló errores documentales; deficiencias en la ejecución de obras; incumplimiento por falta de permisos y licencias; así como fallas en la factibilidad técnica de los proyectos.
En 2023, la auditoría del ORFIS volvió a señalar un presunto daño patrimonial de otros 8.9 millones de pesos.
Por segundo año consecutivo, la mayor parte de los recursos observados (5.8 millones) está vinculada a la obra pública ejecutada por el ayuntamiento que encabeza Delfino Ortega. En total, las irregularidades acumuladas en dos años ascienden a casi 20 millones de pesos.
Nuevamente, el gobierno local retuvo impuestos de los trabajadores sin entregarlos a la autoridad competente. Además, se destinaron recursos para la adquisición de materiales para la construcción de cabañas en "El Conejo", sin justificación del funcionamiento del proyecto.
En resumen, las auditorías de los ejercicios 2022 y 2023 revelan una serie de observaciones que constituyen un probable daño patrimonial millonario. Tanto el alcalde como la síndica, así como los responsables de la Tesorería municipal y la Dirección de Obras Públicas, deberán rendir cuentas.
El caso de Perote es relevante dentro de la política estatal, dado que ha sido un bastión del PRI en las últimas elecciones municipales. Cabe recordar que en este municipio tiene su centro de operaciones el principal representante del priismo veracruzano en la última década: José Francisco Yunes.
Por otro lado, el alcalde Delfino Ortega ha estado vinculado en sus primeros dos años de administración con el exsecretario de Gobierno, Eric Cisneros. Sin embargo, estos lazos políticos podrían no ser suficientes para resolver el delicado asunto de las cuentas públicas, que le acarrearían consecuencias mucho más graves que un simple dolor de cabeza.
@luisromero85