Cosoleacaque | 2023-04-07
No importa si han sido muchos o pocos, lo importante es saber que han sido suficientes años para disfrutarlos plenamente.
Y así es, el pasado cuatro de abril, Lolita Romero festejó un año más de vida a lado de sus hijos, nietos y bisnietas, además de haber recibido innumerables llamadas de quienes, por circunstancias ajenas, no pudieron abrazarla físicamente ese día especial, pero sin dada, sintió la cercanía y su cariño a través de los distintos dispositivos por los que fue contactada gracias a la magia de la tecnología.
Manuel y David, sus hijos la acompañaron durante un desayuno que se preparó para la ocasión al que también asistieron Aída, Zoé y Sofi, las más pequeñas que forman la cuarta generación y quienes le roban sonrisas en momentos no tan sencillos de explicar.
En la mesa también estuvieron Nurifer y David con su mamá, que al terminar de degustar lo que habían preparado, posaron para la foto familiar.
Durante la sobremesa, una llamada hizo que Lolita dibujara en su rostro una sonrisa al escuchar al otro lado de la línea, en la blanca Mérida, las voces cariñosas de Alessandro y Leo, sus nietos, hijos de Alex, el más pequeño hijo de la festejada de quien ya había recibido la felicitación correspondiente.
Loli se ha caracterizado por estar en el instante oportuno en el sitio correcto, ha sido el apoyo más significativo de quienes la han necesitado al momento de tomar las decisiones más importantes en situaciones difíciles.
Su fortaleza ha inspirado a familiares y amigos, ha tocado las puertas más complicadas de abrir y logrado entrar, brincó barreras infranqueables y últimamente está cosechando lo que sembró y cultivó a lo largo del tiempo y el espacio.
No hay obstáculo que no pueda vencer, pero, sobre todo, no ha existido un llamado que no haya dejado de atender. Es una mujer digna de admiración.
Hija, madre, abuelita y bisabuelita, juega los distintos roles de manera adecuada, y el de amiga incondicional, es el que mejor desempeña. Por eso no importa si han sido muchos o pocos años, la certeza es que han sido los suficientes para disfrutarlos plenamente.