Veracruz | 2020-09-14 | Silverio Quevedo
El pasado 18 de agosto el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, hizo una estruendosa revelación sobre la concesión del puerto de Veracruz que fue extendida en el último momento, en la recta final del sexenio de Enrique Peña Nieto para complementar cien años a favor de la empresa ICAVE.
Incluso habló de acciones legales para revocar la “privatización” del Puerto de Veracruz por 100 años, cuya concesión fue otorgada por el expresidente Carlos Salinas de Gortari y ampliada por Peña Nieto.
Entonces en la conocida Mañanera explicó el asunto y por la tarde López Obrador expresó vía redes:
“Hoy en la mañana hablé de cómo Salinas privatizó el Puerto de Veracruz por 50 años y, el 6 de julio de 2018 (4 días después de que triunfamos) Peña amplió la concesión hasta el 2094, es decir, por un siglo. Ni en el porfiriato. Actuaremos legalmente”, indicó en redes sociales el mandatario actual.
Desde entonces se habló que el marco legal sobre dicha concesión sería sometido a revisión y que la empresa ICAVE entonces era la beneficiaria, se supo después al exhibir el contrato y dar con la razón social de dicha compañía, que a la postre fue adquirida por un consorcio con una gran fuerza en el mercado marítimo y portuario del mundo.
El pasado jueves, un reportero retomó el tema, y durante su conferencia mañanera, el Presidente dijo que sostendrá una reunión con la coordinadora general de Puertos y Marina Mercante, Rosa Isela Rodríguez para abordar la situación del puerto, su operación y el estatus de la concesión de 50 años y su extensión por las otras 5 décadas.
“Ya les voy a informar sobre esta concesión a 100 años del puerto de Veracruz, voy a informarles bien sobre esto”, diría al tabasqueño al explicar que el informe es un diagnóstico de la situación en todos los puertos marítimos del país.
Se espera que esto suceda este lunes pero la situación en torno a la revisión y ajustes que se pudiera hacer en términos de concesiones no es nada sencillo.
De acuerdo al perfil empresarial público de Hutchison Ports, es la división de puertos y servicios relacionados de CK Hutchison Holdings Limited (CK Hutchison).
Es el principal inversor y desarrollador mundial con una red de operaciones portuarias en 52 puertos que abarcan 27 países de Asia, Oriente Medio, África, Europa, América y Australia.
Con los años, Hutchison Ports se ha expandido a otros aspectos logísticos y empresas relacionadas con el transporte, incluidas las terminales de cruceros de buques, operaciones en aeropuertos, centros de distribución, los servicios ferroviarios e instalaciones de reparación de buques.
En 2019, Hutchison Ports manejó un rendimiento combinado de 86.0 millones de TEU.
Una TEU es la unidad de medida de capacidad del transporte marítimo referida en contenedores. Es decir, una TEU puede definirse como la capacidad de carga que tiene un contenedor estándar de 20 pies.
La primera concesión fue otorgada a ICAVE en el gobierno de Carlos Salinas que entonces se desarrollaba como la principal empresa maniobrista del puerto pero en el año 2001 fue adquirida precisamente por Hutchison Ports, filial de la multinacional CK Hutchison Holdings.
El pleito legal que pudiera iniciar el gobierno de México tendrá elevadas magnitudes frente a este monstruo de la vida portuaria mundial.
Por cierto que dicha firma no ha emitido nada al respecto o al menos decir “esta boca es mía”.
MUY EN CORTO
UV, MARCHA ATRÁS. Aunque el estado de Veracruz es ubicado en color naranja por la secretaría de Salud del gobierno federal, y que este 14 de septiembre permitiría la reactivación económica del estado en una buena parte de sectores, la Universidad Veracruzana tomó su propia decisión de regresar a color rojo la única de sus cinco zonas en las que se mantenía dicho color naranja con el semáforo sanitario.
Por ello, en su comunicado de este domingo la UV dijo que a partir de hoy, las cuatro zonas universitarias son color rojo, puesto que ya Poza Rica, Veracruz-Boca del Río y Coatzacoalcos Minatitlán estaban en esa máxima alerta.
Solo Xalapa se ubica en color naranja pero con serias restricciones.
La UV respeta y se ajusta a lineamientos para evitar la propagación del covid-19 y mantiene las clases en forma virtual y en el caso de la capital, con algunos espacios al 50 y 75 por ciento de capacidad.