Veracruz | 2023-05-13
"En la vida debe haber siempre equilibrios para no caer en excesos"
No hay ninguna duda de que los trabajadores deben de ganar más, pero para mantener el equilibrio en los costos y no generar inflación, debemos producir más y mejor. No aclararles esto es simplemente populismo barato. Resulta políticamente incorrecto decirlo, pero esa es la cruda realidad.
Pretender endulzarles el oído diciéndoles que gracias a la iniciativa presentada por los diputados de la 4T van a trabajar solamente 5 días a la semana y a ganar como si trabajaran 6 días, es una verdadera tomadura de pelo, porque de llegar a aprobarse esa iniciativa todo se encarecerá automáticamente. Pagar más produciendo menos es atentar contra una economía tan precaria como la nuestra.
Los costos de la mano de obra aumentarían por ese solo hecho el 20% y ese incremento tan alto sumado al 20% que por demagogia fijó la Comisión Nacional de Salarios Mínimos para el 2023, hará que los precios de todo se vayan otra vez a las nubes. No olvidemos que en enero de este año, subieron los precios más de lo que aumentaron los salarios.
Jamás debemos ignorar que los salarios son parte de los costos totales de lo que consumimos y a menos que se mejore sustancialmente la productividad, cualquier aumento de salarios se reflejará en los precios. Pretender que se trabajen 52 días menos al año, sin que los precios suban, es no tener la más remota idea de cómo funciona la economía.
No faltarán quienes digan que en USA, Alemania y Suiza se trabajan 40 horas a la semana o menos. Solo debemos aclarar que allá el uso de la tecnología, la robotización de los procesos, la economía de gran escala, junto con la capacitación laboral y el uso de máquinas que facilitan las labores del ser humano lo justifican plenamente, porque aumentan la productividad en forma exponencial y así pueden darse el lujo de trabajar menos días a la semana.
En México, salvo las grandes empresas y aquéllas altamente eficientes, el resto están en pañales en comparación con las de los países citados. Por cierto, acá la mayor parte de los empleos son generados precisamente por las micro, pequeñas y medianas empresas, algunas de las cuales apenas sobreviven con dificultades.
Imponerle a todas las mismas cargas laborales, sin considerar el tamaño ni la capacidad económica de cada una, llevará a la quiebra a muchas de ellas y se incrementará el desempleo.
En mi opinión, deberían dejar que cada empresa, sin intervención gubernamental ni presiones de ningún tipo negocien con sus colaboradores los salarios, establezcan la jornada laboral y los días que se deben trabajarse a la semana, sin rebasar obviamente las 48 horas establecidas por la Ley. Hay que aclarar también que muchas personas no desean trabajar menos, sino ganar más.
Por eso mismo no les permitamos a los políticos que jamás han trabajado en algo productivo, que nos vengan a imponer condiciones y reglas absurdas a quienes sí producimos, sí generamos empleos y quienes pagamos impuestos de donde sale su sueldo; por la sencilla razón de que ellos buscan votos, no la prosperidad de México.
Recordemos siempre que un país improductivo es un país que fracasa.
Conclusión: Si los equilibrios se rompen, todos saldremos perdiendo porque habrá más inflación y luego una devaluación obligada para que nuestros productos puedan competir mejor en el exterior. ¿Es esto tan difícil de entender?
Por cierto, más de la mitad de los trabajadores están en la informalidad y una buena parte de ellos trabajan por su cuenta. ¿Quién les pagará el sábado sin trabajarlo, cuando no laboran para ningún patrón?.
¿Cómo le harán los pensionados para absorber los nuevos incrementos de precios?
Ojalá y que cada vez que los legisladores tengan una ocurrencia de esta naturaleza, alguien verdaderamente ilustrado les calcule el impacto que tendrán sus decisiones en la economía nacional, para que lo piensen dos o tres veces antes de embarcarnos en algo que a la larga los afectará también a ellos.
¿No les parece a Ustedes?.
Muchas gracias y buen fin de semana.