Coatzacoalcos | 2024-03-12
Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y las hace, le compararé a un hombre prudente, que edificó su casa sobre la roca.
Descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y golpearon contra aquella casa; y no cayó, porque estaba fundada sobre la roca. Pero cualquiera que me oye estas palabras y no las hace, le compararé a un hombre insensato, que edificó su casa sobre la arena; y descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y dieron con ímpetu contra aquella casa; y cayó, y fue grande su ruina. (Mateo 7:24-27).
Primeramente, para edificar necesitas buenos cimientos; entonces, para edificar tu casa, que es tu matrimonio, necesitarás los buenos cimientos de la palabra de Dios, ella es la Roca (Yahshua) que te llevará a obrar en la justicia de Dios para con tu cónyuge.
La Escritura dice: Por lo cual, desechando toda inmundicia y abundancia de malicia, recibid con mansedumbre la palabra implantada, la cual puede salvar vuestras almas. Pero sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos. Porque si alguno es oidor de la palabra pero no hacedor de ella, este es semejante al hombre que considera en un espejo su rostro natural.
Porque él se considera a sí mismo, y se va, y luego olvida cómo era. Mas el que mira atentamente en la perfecta ley, la de la libertad, y persevera en ella, no siendo oidor olvidadizo, sino hacedor de la obra, este será bienaventurado en lo que hace. (Santiago 1:21-25).
Para vivir sabiamente una vida matrimonial, es necesario vivir sobre los fundamentos de la palabra de Yahshua el Hijo de Dios, ella es la consejera por excelencia.
La palabra de Dios enseña una conducta apropiada para vivir recta y moralmente, sus consejos nos ayudan a entender sabiduría y doctrina para conocer razones prudentes. Cada matrimonio debe construir su vida familiar bajo las directrices de la palabra del Señor, para entender sabiduría y doctrina, para conocer razones prudentes, para recibir el consejo de prudencia, justicia, juicio y equidad. (Proverbios 1:2,3).
Así, cuando vengan las lluvias de dificultades, los ríos de conflictos y los vientos de problemas, el matrimonio permanecerá estable, sin caída ni derrumbes de separación o divorcio, porque el cimiento del matrimonio estará edificado en el Señor Yahshua; la palabra de Dios será en el matrimonio prioridad y regla a seguir antes que sus propias opiniones y decisiones.
Pero aquellos matrimonios que no cimientan su casa en la Roca dentro de las directrices de la palabra de Dios, ellos vivirán insensatamente porque desprecian la sabiduría y la enseñanza (Proverbios 1:7), ellos prefieren cimentar su vida matrimonial en la arena de lo que ellos creen y piensan, porque ignorando la justicia de Dios, y procurando establecer la suya propia, no se sujetan a la justicia de Dios (Romanos 10:3), y cuando vienen las lluvias de dificultades, los ríos de conflictos y los vientos de problemas, su matrimonio se desestabilizará y sufrirá daños irreparables de separación y divorcio, y su casa quedará en ruinas.
Es muy importante para aquellas personas que han decidido unirse en matrimonio, trabajar juntos en la edificación de su casa porque ya no son dos sino uno en el Señor.
En el jardín del Edén, Dios constituyó el matrimonio cuando dijo: no es bueno que el hombre esté solo; le haré ayuda idónea para él. Entonces Yahweh Dios hizo caer sueño profundo sobre Adán, y mientras este dormía, tomó una de sus costillas, y cerró la carne en su lugar. Y de la costilla que Yahweh Dios tomó del hombre, hizo una mujer, y la trajo al hombre. Dijo entonces Adán:
Esto es ahora hueso de mis huesos y carne de mi carne; esta será llamada Varona, porque del varón fue tomada. Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne. (Génesis 2:18, 21-24).
Un matrimonio es una unidad, este se complementa para construir una vida junta en base a los sentimientos de piedad y virtud que dicta la palabra de Dios. Todos sabemos que cuando una pareja decide juntarse en matrimonio, no todo marchará satisfactoriamente, esta se tornará complicada por ajustes de caracteres y estos en sí traen desacuerdos que llevarán a los cónyuges a vivir el mismo infierno en su propia casa. Pero un matrimonio cimentado en el Señor Yahshua, lee la biblia diariamente, ella será su consejera, pues es el alimento del espíritu que dará a los cónyuges sabiduría y fortaleza para vivir sabiamente.
La Escritura dice: Oye, hijo mío, y recibe mis razones, y se te multiplicarán años de vida. Por el camino de la sabiduría te he encaminado, y por veredas derechas te he hecho andar. Cuando anduvieres, no se estrecharán tus pasos, y si corrieres, no tropezarás. Retén el consejo, no lo dejes; guárdalo, porque eso es tu vida. (Proverbios 4:10-13). Así mismo, cuando los cónyuges enfrenten conflictos maritales y familiares, el conocimiento de la palabra los llevará a la oración doblando rodillas delante del altar de Dios.
(1 Tesalonicenses 5:17). Así mismo, conocerán cordura e inteligencia para llevar una convivencia sana familiar en el amor del Señor. La Escritura dice: el amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; no se goza de la injusticia, más se goza de la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.
(1 Corintios 13:4-7). Este es el verdadero amor que edifica un matrimonio sólido y firme; estable, fuerte, que no se mueve ni vacila; un matrimonio entero, constante, que no se deja dominar ni abatir.
Cuando un matrimonio cimienta su vida en la Roca, este es capaz de enfrentar situaciones adversas, él soporta pesada carga porque sabe que tiene la capacidad de resistir, pues todas sus cargas descansarán en el Señor, porque su fortaleza está en el Señor Yahshua. La Escritura dice: Echando toda nuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de nosotros. (1 Pedro 5:7).
Amado lector: no ignores el consejo del Señor si quieres que tu matrimonio sea victorioso. Fundamenta tu casa en la Roca bajo los principios de la palabra de Dios, así tu matrimonio no caerá frente a los embates de la vida, y permanecerá firme. Amén. Paz de Yahshua.