Lactancia materna, es un derecho humano de carácter mundial

Derecho y Estado

| 2023-08-07


Este lunes arranca con la conmemoración de la semana mundial de la lactancia materna.  y muchos se preguntarán ¿y ello que tiene que ver con el derecho o las normas? Y la respuesta es,  mucho, porque la Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha reconocido la lactancia materna como un derecho humano que debe ser protegido.

Desde 2016, el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas (ONU) en Ginebra reconoció la lactancia materna como un derecho humano para bebés y madres que debe de ser fomentado y protegido. Y es que los expertos han señalado, que, para ello, los gobiernos deben detener la comercialización “engañosa, agresiva e inapropiada” de sustitutos de la leche materna que realiza la industria a nivel global.

Y es que, las citadas practicas de mercadotecnia a menudo afectan negativamente a las decisiones que toman las mujeres sobre cómo alimentar a sus bebés e impiden que tanto los bebés como las madres disfruten de los beneficios para la salud que ofrece la lactancia.

La Organización Mundial de la Salud y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia publicaron en 1981 el Código de Comercialización de Sucedáneos de la Leche Materna, un documento que recoge precisamente las reglas destinadas a proteger la lactancia materna de prácticas comerciales poco éticas.

Aunque han pasado más de 35 años desde su publicación, muchos profesionales sanitarios desconocen su existencia o las medidas a llevar a cabo para su cumplimiento, y muchos países y sus gobiernos no han puesto en marcha medidas legales que contemplen las disposiciones del Código.

Los sucedáneos de la leche materna, mejor conocidos como formulas lácteas administradas en biberone, muchas veces provoca afectaciones en la salud de los bebes. En 2022, durante la semana mundial de la leche materna, autoridades de la Organización Mundial de la Salud y UNICEF, señalaron que las crisis mundiales, las crisis en la cadena de suministro y la inseguridad amenazan la salud y la nutrición de millones de bebés y niños como nunca.

Y por lo anterior pidieron a los gobiernos del mundo, la asignación de mayores recursos para proteger, promover y apoyar políticas y programas de lactancia materna, especialmente para las familias más vulnerables que viven en situaciones de emergencia.

En regiones como Afganistán, Yemen, Ucrania, el Cuerno de África, y la vasta región africana del Sahel, la lactancia materna garantiza una fuente de alimentos segura, nutritiva y accesible para bebés y niños pequeños, pero no solo ahí, sino en regiones de extrema pobreza o zonas indígenas de donde México no se escapa.

La leche materna, ha dicho ONU y UNICEF, ofrece una poderosa línea de defensa contra las enfermedades y todas las formas de desnutrición infantil. La lactancia materna también actúa como la primera vacuna del bebé, protegiéndolo de enfermedades infantiles comunes.

Pero lamentablemente, la angustia emocional, el agotamiento físico, la falta de espacio y privacidad, y el saneamiento deficiente que experimentan las madres en situaciones de emergencia o pobreza, significa que muchos bebés están perdiendo los beneficios de la lactancia materna para ayudarlos a sobrevivir.

Datos de la ONU, reflejan que menos de la mitad de todos los recién nacidos son amamantados en la primera hora de vida, lo que los hace más vulnerables a las enfermedades y la muerte. Y solo el 44% de los bebés son amamantados exclusivamente en los primeros seis meses de vida, por debajo del objetivo de la Asamblea Mundial de la Salud dirigido para 2025.

Proteger, promover y apoyar la lactancia materna es más importante que nunca, no solo para proteger nuestro planeta como el primer sistema alimentario natural y sostenible definitivo, sino también para la supervivencia, el crecimiento y el desarrollo de millones de bebés y es una tarea de todos, pues mientras no solo mujeres, sino también hombres exijan el respeto a éste derecho humano mundial, los logros serán mayúsculos, son las voces de una sociedad organizada las que generan los cambios obligando a sus gobiernos a impulsarlos y convertirlos en derechos asentados en sus normas nacionales.

Este 2023, el mensaje es, “las mujeres no deberían tener que elegir entre amamantar a sus hijos o trabajar”. Los responsables políticos pueden hacer que la lactancia materna y el trabajo funcionen ha dicho la ONU.

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