Veracruz | 2023-06-02
A como se van perfilando los escenarios, todo hace suponer que en 2024 el electorado podría tener tres opciones para la Presidencia de la República: una, la coalición encabezada por Morena, a la que se sumarían el PT y el PVEM dependiendo del candidato; la otra sería la de Va por México, del PAN-PRI-PRD, y una alternativa más la protagonizará Movimiento Ciudadano, que lidera el veracruzano Dante Delgado.
Muy curiosamente, tanto el canciller Marcelo Ebrard como las dirigencias nacionales del PT y PVEM, cada quien por su lado, han coincidido en que a partir del próximo lunes 5 –un día después de conocerse los resultados preliminares de las elecciones de Coahuila y el Estado de México–, se instale una mesa política nacional para empezar a definir el proyecto y las reglas de la selección del candidato presidencial de la coalición obradorista.
Este mecanismo permitiría "dar legitimidad" al proceso, declaró anteayer el coordinador de los senadores del PVEM, Manuel Velasco Coello, también aspirante presidencial muy cercano a Ebrard, quien dijo que esta propuesta de mesa política es "para que los partidos de la coalición definamos reglas, con la finalidad de que exista legitimidad y unidad en el proceso" y "que el candidato salga fortalecido de un proceso donde no haya dudas, en el que todos estén de acuerdo desde que se definan las reglas de participación".
Señaló que los aspirantes de Morena "tienen ventaja porque llevan muchos años en precampaña" pero sólo puso como referencia el caso del canciller, de quien dijo tiene un nivel de conocimiento de 60 por ciento, mientras que él anda en 26 puntos. "Tengo dos meses para subirlo a 50 por ciento, para generar un proyecto que sea competitivo. Si lo logro voy a participar (en la encuesta), porque no se trata sólo de apuntarse", precisó.
La incursión de Velasco –cuya familia era muy allegada al extinto exregente capitalino Manuel Camacho Solís, el tutor político de Ebrard– ha venido a reforzar la posición del canciller, quien desde diciembre pasado ha venido demandando a la dirigencia de Morena reglas claras y piso parejo, incluida la separación de sus cargos públicos de los precandidatos.
¿Acaso Ebrard y Velasco terminarían uniéndose para encabezar una candidatura alterna si en Morena les dieran un "encuestazo" para imponer a la jefa de Gobierno de CDMX, Claudia Sheinbaum, o al secretario de Gobernación, Adán Augusto López, supuestos favoritos de Palacio Nacional? ¿Dante accedería a aliarse con el PVEM para postular al canciller? ¿Jalarían también al PT?
No es descabellada esta especulación, porque la de Dante, Ebrard y Velasco constituiría una tercera vía que no incomodaría tanto al presidente López Obrador como la alianza PAN-PRI-PRD, a la que el líder de MC casualmente rehúsa sumarse.
En 2014, Dante intentó blindar a Ebrard como candidato de MC a diputado federal ante la persecución del entonces presidente Peña Nieto contra Marcelo, quien tuvo que huir a París porque lo intrigaron de haber detonado el escándalo mediático sobre la polémica Casa Blanca de la actriz Angélica Rivera, "La Gaviota", entonces esposa del mexiquense.