Veracruz | 2023-08-08
Estados Unidos se encuentra en medio de una tormenta económica con implicaciones a nivel internacional, tras la rebaja de su calificación crediticia por parte de la agencia calificadora Fitch. El pasado 1 de agosto, Fitch Ratings tomó la decisión de bajar la calificación del país de AAA a AA+, una señal preocupante para los mercados financieros globales. Esta rebaja es un claro reflejo de los desafíos fiscales que enfrenta la nación y, junto con otros factores, ha llevado a la formación de una curva de rendimiento invertida.
La rebaja de calificación ha sido un duro golpe para la economía estadounidense, que históricamente ha disfrutado de la máxima calificación crediticia. Una calificación AA+ indica que Fitch considera que existe un mayor riesgo de que Estados Unidos no cumpla con sus obligaciones financieras, lo que ha generado preocupación entre los inversionistas y puede tener implicaciones a largo plazo para el país.
Una de las principales razones detrás de la rebaja de calificación es el creciente techo de deuda que fue aprobado por el presidente Joe Biden y el Congreso. Aunque esta medida fue una solución temporal para evitar una suspensión de pagos, no aborda los problemas de fondo relacionados con el crecimiento sostenido de la deuda. Los inversionistas están preocupados por la falta de un plan concreto para reducir la deuda y mejorar la salud fiscal del país.
El aumento del techo de deuda también ha tenido un impacto en la curva de rendimiento de los bonos del Tesoro, que se ha invertido en varios puntos clave. Una curva de rendimiento invertida ocurre cuando los rendimientos de los bonos a largo plazo son más bajos que los rendimientos de los bonos a corto plazo. Este fenómeno es visto como una señal de advertencia de una posible recesión económica en el futuro.
La inversión de la curva de rendimiento refleja la preocupación de los inversionistas sobre la sostenibilidad fiscal de Estados Unidos y el riesgo de una posible desaceleración económica. Los rendimientos más bajos en los bonos a largo plazo sugieren que los inversionistas están buscando refugio en activos más seguros, anticipando una mayor incertidumbre en el horizonte, ¿Será el Oro y las Criptos su refugio?
El panorama económico actual de Estados Unidos exige una acción decisiva por parte de los líderes políticos. Es fundamental abordar los desafíos fiscales y establecer un plan sólido para reducir la deuda a largo plazo. La incertidumbre en los mercados puede llevar a una mayor volatilidad y afectar la confianza de los inversionistas en la economía global.
La rebaja de calificación por parte de Fitch y la curva de rendimiento invertida son recordatorios claros de los desafíos que enfrenta la nación. Es hora de tomar medidas audaces y efectivas para asegurar un futuro financiero próspero para Estados Unidos y restablecer la confianza en los mercados financieros globales o simplemente aceptar la pérdida de su hegemonía.