Coatzacoalcos | 2023-10-20
Muchas personas en este y en otros tiempos han vivido situaciones difíciles debido a las crisis económicas que se presentan en nuestro país.
En verdad que esto no es nada agradable. Sin embargo, cuando por desgracia nos llega a afectar, es momento de no permitir que la situación nos haga sentir derrotados. Mientras Dios nos conceda que nuestra mente y manos funcionen bien, podremos ver la luz al final del túnel.
Hace algún tiempo en un programa televisivo se presentaron algunas personas de los llamados "pepenadores". Ellos habían transformado todas aquellas cosas que fueron desechadas, por inservibles, en algo que volviera a ser útil y reusable.
¿Cómo se les ocurrió? Su necesidad de supervivencia despertó en ellos su capacidad creativa para no dejarse vencer y así fue como han encontrado un medio digno para vivir.
Nadie está exento de atravesar por una crisis económica. Pero es en medio de esa crisis que se puede experimentar la gracia de Dios.
Es también cuando vemos el amor de nuestros seres queridos y de aquellos verdaderos amigos, quienes en esos momentos nos darán su apoyo incondicional. Es así como recibiremos la fuerza necesaria para no sentirnos derrotados.
Una crisis económica puede afectar la salud y muchas veces la relación de pareja. En muchos casos ésta puede ser la causa del rompimiento del matrimonio, afectando seriamente a toda la familia.
Por esa razón, cuando se atraviesa por un momento de crisis, la pareja debería estar más unida para no permitir que eso destruya la unión. Juntos se puede salir adelante.
Desafortunadamente, muchas de las personas afectadas por una crisis, lejos de buscar una solución se dedican a criticar todo lo que consideran que ha dañado su economía.
Pero esa no es la solución. Hay que buscar opciones. Un día leí que, en China, lejos de hacer una huelga cuando tienen problemas, mejor se dedican a trabajar. Eso ha dado como resultado que su economía sea una de las más prósperas.
Nuestro país tiene todo para ser grande y próspero. Pero hay quienes, lejos de buscar la manera hacer que eso suceda, actúan de manera deshonesta, lo cual, lejos de ayudar a que salgamos de la crisis, hunde más al país y lo denigra.
Lo que tristemente hace que nuestro amado México sea visto por otros países como un lugar no confiable para invertir.
Hemos sabido de países que han pasado por una recesión, pero que se han puesto a trabajar y a generar recursos y han podido salir de ella. Pidamos a Dios nos de la sabiduría necesaria para que podamos mejorar la situación en forma correcta.
Pongamos a trabajar los dones que Dios nos dio. Cuidemos lo poco que tenemos. Aprendamos a ser ahorrativos y a dejar de ser desperdiciados, no tirando aquello que nos puede servir. Sólo así, poniendo lo que está de nuestra parte podremos salir adelante.