Coatzacoalcos | 2023-02-24
Un hombre guiaba su auto por cierto camino y al llegar a una desviación vio un letrero con el nombre del pueblo al que iba. Lo malo fue que en el poste habían dos flechas, cada una en sentido contrario, pues algún maldoso había hecho ésta mala broma.
Tomó la ruta que resultó equivocada y tuvo que regresar al punto de partida para por fin llegar a su destino.
Como Pastor que soy permítame aplicarlo a lo espiritual:
Todos los seres humanos, a diferencia de los animales y las plantas, cumplimos un ciclo vital de nacer, crecer, reproducirnos y morir pero hay algo que muchos ignoran y la gran mayoría no cree:
Al morir pasaremos a una eternidad sin fin que, tal como enseñó nuestro Señor Jesucristo, puede ser de gozo o sufrimientos perpetuos (Juan 5:24-29).
Esto va a suceder así porque El lo dijo, sin importar si lo creen o no.
¡Por supuesto que nadie quiere sufrir y menos eternamente!
Es por ello que todos buscan caminos de salvación que los lleven a La Vida Eterna.
Lo malo es que, a semejanza del hombre del relato inicial, llega un momento en que nos encontramos no ante una desviación sino ante un verdadero ramal de rutas donde también hay un poste con el nombre de ése lugar al que queremos llegar, pero repleto de flechas.
¡Cada una señalando en sentidos contrarios!
Estas son las religiones que existen, muchas de las cuales son notoriamente contrarias entre sí y sin embargo cada una de ellas afirma ser la correcta.
Alguien sumamente perverso colocó ésas flechas para que los hombres se confundan y sigan caminos equivocados.
Lamentablemente en muchos casos, al darse cuenta que era un camino falso, ya es demasiado tarde para dar marcha atrás pues el endurecimiento de sus corazones o la muerte los sorprende y se los impide.
Dios dice que "Hay caminos que al hombre le parecen correctos pero al final está la muerte" (Proverbios 14:12)
¿No le ha pasado que platica con personas de distintas religiones y aunque son opuestas doctrinalmente cada una de ellas declara ser la verdadera y que fuera de ella todos serán condenados? Al rato dialoga con otros y le dicen exactamente lo mismo.
Usted se encuentra desconcertado como el hombre que le platiqué sin saber cual camino tomar pues está totalmente desorientado.
Si está en ése caso déjeme decirle que le tengo excelentes Noticias:
Hace 2000 años El más Precioso de los Hombres, Nuestro Señor Jesucristo, declaró lo siguiente: "YO SOY EL CAMINO, LA VERDAD Y LA VIDA: NADIE IRÁ AL PADRE SI NO ES POR MI" (Juan 14:6)
Seguro que ahí donde se encuentra hay un letrero que dice "VIDA ETERNA" pero tiene muchas flechitas religiosas.
¡Ignórelas y siga Este Camino que Es El Unico correcto: El Señor Jesucristo!
Esto quiere decir que no importa su religión si no tiene a Cristo verdaderamente en su corazón.
El no dijo que "Era uno de los Caminos" sino "EL CAMINO" y fue muy categórico al afirmar que nadie irá a La Vida Eterna por otra vía que no sea El Mismo.
Nuestro Hermano, El Apóstol Pedro, manifestó lo mismo al decir que "No hay otro nombre debajo del Cielo en que podamos ser salvos sino En El Nombre de Jesucristo (Hechos 4:12)
La forma de saber sin dudas que va por el camino correcto es doble:
Una: Toda la doctrina o enseñanza que usted tenga debe estar total y exclusivamente fundada en La Biblia, desechando todo otro libro de supuestos "profetas" modernos.
Dos: Que no sólo su doctrina sea correcta sino que usted obedezca y cumpla lo que lee y aprende.
Santiago, el hermano del Señor Jesús, dijo que no sólo oigamos sino obedezcamos La Palabra de Dios (Santiago 1:22)
Doctrina y conducta correcta son la doble prueba de fuego para saber si su camino es correcto o falso.
Si usted no tiene esto, respetuosa pero urgentemente le pido que se detenga en su caminar ante el cúmulo de direcciones que le señalan las flechas y eleve de corazón una sencilla pero sincera oración a Dios pidiéndole que lo dirija en El Camino correcto.
Entonces sus oídos oirán a su espalda Palabra que dice: "¡Este Es El Camino! ¡Anda por El y no te desvíes a izquierda ni derecha!" (Isaías 30:21)
¡Tome Este Camino angosto que muchos desprecian pero que, como ya vimos, Es El Unico que conduce a La Vida Eterna: nuestro Señor Jesucristo!
Jueves 6 p.m.
Domingos 11:30 y 6:30
La Llave 1002, casi esq. Aldama.
Coatzacoalcos. Cel. 921-268-4419
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