Coatzacoalcos Ver. | 2024-08-26
El fin de semana sonaba en medios nacionales el proyecto de la Secretaría de Marina de construir una Terminal Especializada de Contenedores en el Puerto Petrolero- Comercial de Salina Cruz, Oaxaca, como parte del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec.
La Semar y la Sedena terminaron siendo los grandes constructores de este sexenio.
En ciertos casos, con nula experiencia, terminaron subcontratando a los especialistas del ramo que se necesitaba.
De acuerdo con medios nacionales, la primera etapa del proyecto en Salina Cruz contempla una inversión de 14 mil 710 millones de pesos, destinada a la construcción de infraestructura básica y accesos ferroviarios y carreteros.
Esta inversión no solo es significativa por su magnitud, sino también por su impacto potencial en la región.
Con una capacidad proyectada de 670 mil TEUs al año y una posición de atraque de 400 metros, el puerto de Salina Cruz está preparado para captar una parte sustancial del tráfico interoceánico.
La movilización de contenedores a nivel mundial se encuentra en una trayectoria ascendente que proyecta alcanzar una cifra récord de 947 millones de TEUs en 2024, reflejando un crecimiento anual revisado al alza de 4.7%.
Este repunte es notable tras dos años de crecimiento modesto, donde solo se registró un incremento del 0.7% en 2022 y 2023.
Asia sigue siendo el motor principal, absorbiendo el 62.5% del tráfico global, lo que subraya su relevancia en el comercio internacional.
En México, la historia es igualmente alentadora.
En 2021, los puertos del país marcaron un récord histórico al movilizar 7.8 millones de TEUs, lo que representó un aumento significativo en las actividades de importación y exportación.
Este crecimiento se mantuvo en 2022, con más de ocho millones de TEUs movilizados, y aunque el ritmo se desaceleró en 2023, el país logró un crecimiento del 0.6%, alcanzando 8.36 millones de TEUs.
Aunque la cifra de la terminal de Salina Cruz puede ser ínfima, los datos confirman que la movilización de contenedores es un indicador crucial del comercio global.
México, a pesar de los desafíos, sigue consolidándose como un actor clave en este ámbito, contribuyendo al dinamismo económico tanto a nivel regional como global.
De ahí que el CIIT se erija como un pilar estratégico en el desarrollo económico del sur de México, impulsado por la visión de conectar el Golfo de México con el Océano Pacífico a través de una infraestructura robusta y moderna.
En este contexto, la reciente decisión de la Secretaría de Marina de construir una Terminal Especializada de Contenedores en el Puerto Petrolero-Comercial de Salina Cruz, Oaxaca, no solo reafirma la importancia de este corredor, sino que también subraya el papel crucial que jugará Coatzacoalcos en este ambicioso proyecto.
Coatzacoalcos, un puerto que ya tiene una relevancia significativa en la economía nacional, se convierte en un nodo esencial para la movilización de mercancías dentro del CIIT.
Como ya se ha dicho, la conectividad intermodal no solo reducirá los tiempos de tránsito de las mercancías, sino que también ofrecerá ahorros significativos en costos de transporte.
Pero se insiste, nada de esto podrá ocurrir si la modernización de las carreteras y la ampliación de la infraestructura portuaria, tanto en Salina Cruz como en Coatzacoalcos, no ocurren.
Todo esto será esencial para aumentar los niveles de tránsito de carga contenerizada y para asegurar que México pueda competir en el escenario internacional con una ruta eficiente y competitiva.
El desafío ahora radica en asegurar que la implementación del CIIT sea cuidadosa y que la gestión del proyecto sea efectiva.
La clave sigue siendo la colaboración y la visión compartida de un futuro en el que la conectividad y la eficiencia sean los motores del desarrollo económico sostenible.
El asalto sufrido por una activista y su familia el sábado pasado en las Cumbres de Maltrata no es un hecho aislado, sino parte de una escalada de violencia que los gobernadores de Puebla y Veracruz siguen negando, mientras la inseguridad se apodera de las carreteras en los límites de los dos estados.
En este caso, dos niños fueron encañonados y la familia despojada de su camioneta en plena autopista 150D. ¿Qué respuesta obtienen los ciudadanos de los gobernadores? Negación y falta de acción.
En el caso de Cuitláhuac García, parece más preocupado por mantener una fachada de tranquilidad que por abordar la realidad alarmante que viven los veracruzanos.
A pesar de que los delitos de alto impacto siguen aumentando, el gobernador opta por descalificar las denuncias y restarles importancia. No es la primera vez que esto ocurre; en abril, el obispo de Orizaba y dos sacerdotes también fueron víctimas de un asalto en la misma zona.
El silencio oficial y la falta de acciones concretas para combatir esta ola de violencia no solo perpetúan el clima de inseguridad, sino que también envían un mensaje claro: los ciudadanos están solos en su lucha por la seguridad. Mientras Cuitláhuac García niega la realidad, los veracruzanos siguen enfrentando el pánico en sus propias carreteras.
Las Cumbres de Maltrata son tierra de nadie. joluperezcruz@hotmail.com