Veracruz | 2022-11-14
La democracia de los pesos y contrapesos aparece de nuevo con una marcha más en contra del mandato del presidente AMLO, ahora porque muchos no quieren la Reforma Electoral que renueva al INE.
Se trata de lo de siempre, la lucha del poder, los que se resisten a dejarlo y los que pretenden llegar de nuevo al control presupuestal para dejar de vivir en el error, como dice el clásico.
La disputa es natural, entiéndase normal como antes sucedió con el PRI de un sólo partido en el poder y sus aliados por más de noventa años, hasta que se derrumbó con el voto del pueblo cansado de abusos de poder, corrupción e impunidad.
Ahora, vuelve el ciclo de las resistencias para tratar de proteger lo que costó más de treinta años de lograr, y no dejarse quitar como un dulce a un niño.
Así es la democracia, en donde se gana y se pierde en una lucha de clases de siempre, los ricos en contra de los pobres.
Se trata de la evolución, de quienes impiden que otros se superen, y evitar que otros escalen a otras situaciones de mejoría económica.
Descifrar el enigma no es fácil, quitarle filo a los consejeros del INE es algo difícil, porque la gente piensa o cree que deben conservar el control de los procesos electorales.
Y no dejarlo de nuevo en el control del Estado, cómo en los tiempos de Carlos Salinas y de Manuel Bartlett, con la caída del sistema.
Las opiniones están divididas y será el voto del pueblo el que siga decidiendo el rumbo del país.
Los políticos deben entender que no deciden el destino de una nación y que sólo con un buen gobierno se puede llegar a nuevos estadios de cambio y desarrollo.
AMLO ganó la histórica elección del 2 de julio de 2018, con más de treinta millones de votos de mexicanos que creyeron en sus propuestas, y hace una lucha por una Cuarta Transformación, que está en proceso y está costando muchas vidas por las resistencias al cambio.
La democracia no es negociable, el pueblo sabio, quiere un INE menos costoso y confiable, y hay que dárselo.
La política, como parte esencial de la vida en común de la gente, puede y debe renovarse como son los ciclos, pero a esto nadie puede adelantarse, hay que esperar a que se cumplan.
No coman ansias. Todo a su tiempo y no olvidar la lucha de quienes tuvieron que esperar noventa años para un cambio en el sistema agobiante y depredador del PRI, y sus históricas matanzas de inocentes.
Como dice la gente, para que las cortas verdes, si maduras caen solitas. Al tiempo.
Algo es muy cierto, la democracia no es perfecta, y lo que se paga sale barato, parafraseando, al conde de la Cuenca del Papaloapan.
Contabilizando un promedio de tres millones de participantes en las diversas marchas de protesta en el país por la Reforma Electoral, no llegan al tres por ciento de los votantes que llevaron a AMLO a la presidencia. Así las cosas.