Coatzacoalcos | 2023-07-01
Recordar es vivir los tiempos de carnaval. Acontecimiento histórico-social, donde la alegría del pueblo radicado en la ciudad y puerto de Coatzacoalcos, Veracruz, se desbordaba después de la etapa nostálgica de fin de año, y a si iniciar con más entusiasmo el nuevo ciclo anual.
Seguimos con la entrevista a doña Concepción Verónica Ferreiro Pérez. ¿Cómo fue que se inicio en el carnaval?
"Faltando dos semanas para el cómputo final invitaron a la señorita Mary Mullor a que propusiera dentro del club que habíamos formado con ellos a una jovencita que quisiera participar.
Ya que el año anterior habíamos jugado con Adela Rodríguez, chica que ganó el segundo lugar, fue entonces que me llamaron a mí ¡pero por supuesto que tenía que decirle a mi padre! y él dijo ¡no! y ahí viene don Valentín Mullor y la señorita Mary a decirle, ¡como que no la vas a dejar participar!, entonces hasta que lo convencieron, claro que lo que él no quería es que su hija se anduviera exhibiéndose arriba de un carro alegórico, ya que la familia siempre participábamos en los carnavales".
"Y así fue que 15 días antes del cómputo final, entré a competir, pero con la consabida sentencia de mi padre ¡yo no voy a poner un cinco!
Entonces desde ese momento nos pusimos a trabajar como locos y la realidad es que casi no dormía ya que en las noches se hacían bailes y en el día había que ir a botear y a vender los votos para tener dinero, fue algo exhaustivo debido al muchísimo trabajo que realizábamos".
"Tuve apoyo de dos grupos, principalmente de los Geólogos de Pemex y de los oficiales del ejército ¿de qué manera le ayudaban? Pues los geólogos con los vehículos para poder movernos y los militares no recuerdo bien pero sí que les dejábamos el botecito y a diario íbamos a recogerlo lleno, también recibí buenas aportaciones de don Cristóbal de Castro y de don Juan Osorio López.
Ellos me ayudaron con muchas cosas que necesitábamos y, es que todas las noches hacíamos bailes en la calle 16 de septiembre frente a la tienda La Hispania y el ayuntamiento nos proporcionaba los permisos casi a diario, también se hicieron dos ´lunadas´ en la playa amenizadas con música grabada".
"Nuestro comité, lo integraban la señorita Mary Mullor Revilla, don Valentín Mullor y hermanos, no recuerdo quien más, también me apoyó mucho don Nicanor González y en general todo el grupo de origen español al cual pertenecíamos, formado por hijos de españoles, conocido también como colonia española, ¡ah, pero déjeme decirle! que el mayor trabajo fue el realizado por todos nosotros (mi comité) con los bailes y el boteo, que implicaban buenas desveladas".