Xalapa | 2023-05-03
Tras lo ocurrido el fin de semana pasado, donde el grupo mayoritario de Senadores morenistas y aliados aprobaron 17 reformas de 20 que votaron, en una sede alterna y sin respetar el proceso legislativo señalado por la propia Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, las reacciones han ido en cascada, mostrando malestar y encono por lo que ocurre en el país, donde pareciera se acrecienta el desprecio por las normas vigentes a decir no solo por juristas sino por sociedad civil en general.
Hay que recordar, que después de que Senadores de oposición tomaran las instalaciones del Senado en protesta ante la negativa de las modificaciones propuestas, los morenistas optaron por sesionar en la Vieja Casona de Xicoténcatl, tras descartar otras sedes que tenían consideradas, cómo el propio Palacio Nacional, el cual tenían dentro de sus posibilidades.
Y así, la antigua sede del Senado de la República "Xicoténcatl" fue elegida como recinto alterno para celebrar la sesión que concluyó la madrugada del sábado con la aprobación "fasttrack", de 17 leyes entre las que destacan, la extinción de Conacyt, para dar paso al Conahcyt con "h", la cual permite que las Fuerzas Armadas puedan participar en la toma de decisiones del Consejo, a ello se suma la desaparición del Instituto de Salud para el Bienestar (INSABI), la creación de la Aerolínea Militar del Bienestar, militarización del espacio aéreo, más recursos para el Tren Maya, Ley 3 de 3 que evita puedan arribar al poder deudores alimentarios o violentadores, así como la reducción de la edad mínima para ser diputado a 18 años y 25 para ser secretario de Estado, así como la extinción de Financiera Rural, entre otras más.
Se trata de modificaciones sustanciales que repercutirán en la vida del país, de ahí los cuestionamientos. Y es que, a decir de ciudadanos, lo mas indignante es que el partido en el poder se allá auto calificado como distinto al pasado, alejados de la corrupción y las viejas practicas que intentaban centralizar el poder y hoy ellos han rebasado esas viejas prácticas, rechazando el debate e imponiéndose como mayoría.
En sillas y mesas de plástico, como si se tratará de una verbena popular, los morenistas y aliados, encabezados por Alejandro Armenta -presidente del Senado de la república- aprobaron dichas modificaciones. Así se ratificaron 17 reformas, de 20, toda vez que tres de las minutas fueron modificadas y dependerá de la Cámara de Diputados, la aceptación o no de los cambios hechos por senadores. Dos de las 17 modificaciones aprobadas fueron constitucionales (3 de 3 y reducción de edad para poder ser diputado o secretario de Estado), por lo que éstas deberán remitirse a los congresos estatales, para su aprobación; al menos17 congresos tendrán que avalarlas para su declaratoria y publicación.
Del tema, los senadores opositores y demás representes de la sociedad civil en general han anunciado recurrirán a la Suprema Corte de Justicia de la Nación para impugnar las reformas aprobadas el pasado sábado en la sede alternar del senado. Ante lo referido, los morenistas han argumentado que no existe ninguna ilegalidad en defensa de sus acciones. Al final, lo más lamentable de estos escenarios en la polarización del país, ahora de cara a reformas y modificaciones a leyes principales y generales, donde no se acepta el debate.