Coatzacoalcos, mi querida y majestuosa ciudad Tercera Parte

VIVENCIAS DE PUERTO MÉXICO; Coatzacoalcos, mi querida y majestuosa ciudad Tercera Parte

Coatzacoalcos | 2024-05-04

Esta es la edición 585-3, del presente trabajo de investigación periodística, histórica y reflexiva, Vivencias de Puerto México. Bloque, correspondiente a las vivencias de doña Nohemí Gil de Vivas, majestuosa dama, quien, en 1939, con tan solo unos meses de nacida, procedente del estado de Tabasco. Llegó a este puerto de Coatzacoalcos, terruño conocido entonces como Puerto Mèxico. Por ello sigamos observando sus vivencias.

Permítanme hacer alusión a un hecho que no puedo pasar desapercibido Nuestra ciudad por muchos años no era conocida, ya que no aparecía en ningún mapa, más gracias a la gestión del entonces Cronista de la ciudad, Don Ramón Figuerola Ruíz, hoy ya tiene presencia nacional e internacional".

"Cuando veo mi ciudad convertida una ciudad pujante y exitosa, me siento orgullosa de formar parte de ella. Miro su crecimiento Industrial, sus plazas comerciales donde pasamos momentos de solaz esparcimiento, su museo, su malecón, su paseo de las escolleras, sus lujosos hoteles que brindan a los visitantes seguridad y confort, se cuenta también con El Encuentro de Mar, La Feria Regional, el Carnaval y El Mosaico de Culturas donde se pueden admirar tanto el folklor como la gastronomía de aquellos migrantes que llegaron a esta tierra y encontraron en ella el calor y el cariño de su gente, y ahora se sienten tan porteños como los nacidos en ésta tierra".

"Mi Coatzacoalcos querido, es un lugar excepcional, sigue siendo la ciudad provinciana donde se desea vivir. Es por eso que todos los que tenemos la dicha de habitar en este suelo, tenemos que amarlo y, como dice el poema que un día le compuse: "Coatzacoalcos mi ciudad, todos los que en ti vivimos, hemos de procurar que otro sea tu destino".

"Asimismo, añoro el Coatzacoalcos de mi infancia, mi vieja provincia erguida a los márgenes del majestuoso río del mismo nombre, su gente sencilla y amable, donde todos eran conocidos las pocas calles pavimentadas que conformaban el centro de la población y el resto cubiertas de arena, donde se hundían nuestros pies, para delicia de las -niguas- que hacían su banquete en nuestros dedos".

"El paseo hasta la playa ¡qué lejos parecía! Camino entre dunas llenas de matorrales, nopaleras y matas de ´cacapaches´ (desaparecida frutilla endémica), que saboreábamos mientras hacíamos el recorrido y, ya en la playa, veiamos a los pescadores, hombres rudos y curtidos por el Sol, tirar de sus grandes redes trayendo infinidad de peces que luego compartían con las personas que espontáneamente se acercaban a ayudar, tal era entonces la riqueza de nuestro mar". Expresó con agrado.

Continuará...

Si usted es persona mayor, originaria de este puerto de Coatzacoalcos o llegó muy joven, platíquenos sus vivencias. Entrevistas con: Ing. y LMI David Caba Vinagre, davidvinagre52@hotmail.com, WhatsApp 921-2684397.

.
.