Café Jarocho: Veracruz violento; pueblo fantasma

Café Jarocho

Veracruz | 2024-02-24

En Acultzingo no solo este viernes se han vivido momentos de terror, sino que desde hace años el crimen se ha ido asentando y normalizando a tal grado que la población vive en medio de un toque de queda auto impuesto por su propia seguridad.

Habitantes señalaron que las autoridades municipales no han podido garantizar el bienestar de la población, ya que solo cuentan con una patrulla, cuatro elementos y no tiene el respaldo de las fuerzas federales ni estatales, por lo que están completamente rebasados.

Acultzingo se convierte en un pueblo fantasma a partir de las 9:00 de la noche según confirmaron pobladores, quienes tuvieron la necesidad de implementar esta medida por la constante presencia de camionetas con hombres armados ajenos a dicho municipio.

Robos al por mayor

Y si la violencia no cesa en la entidad, mucho menos en la zona conurbada Veracruz–Boca del Río, donde se han incrementado considerablemente el número de robos que la gente reporta a través de redes sociales.

Incluso, en un par de colonias se ha observado la intervención de la propia ciudadanía en la detención de personas que se le escaparon a la policía y que ellos vieron cuando cargaban pantallas y demás enseres de las casas de sus vecinos.

En una ciudad donde ladrones motorizados asaltan a viejitas de la tercera edad, es importante recordar que la inseguridad no solo es cuestión de percepción, es la realidad que aqueja al ciudadano día con día y es necesario que esta sea atendida de manera inmediata y eficiente para garantizar su bienestar.

Maltrato animal en Veracruz

El maltrato animal en Veracruz es una triste realidad que sigue pasando desapercibida a pesar de las denuncias presentadas. Lo alarmante es que, incluso cuando se logra identificar a los culpables, las sanciones son mínimas o inexistentes, lo que perpetúa la impunidad y la crueldad hacia los animales indefensos.

Uno de los problemas más graves es el abandono de mascotas por parte de sus propietarios. Muchos animales son desechados en las calles como si fueran objetos sin valor, dejándolos a merced del hambre, la enfermedad y el peligro. Esta práctica despiadada no solo causa sufrimiento innecesario a los animales, sino que también contribuye a la proliferación de perros y gatos callejeros, aumentando así los problemas de salud pública y seguridad.

Además del abandono, el maltrato animal toma muchas formas en Veracruz, desde la negligencia en proporcionar cuidados básicos hasta casos más extremos de violencia física. Sin embargo, es preocupante observar que los responsables rara vez enfrentan consecuencias legales significativas. La falta de aplicación efectiva de la ley solo acentúa esta cultura de impunidad y desprecio hacia los animales.

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