Veracruz | 2024-11-23
En plena temporada decembrina, el trabajo infantil vuelve a ser un reflejo doloroso de las desigualdades sociales que persisten en nuestro país. Aunque el DIF de Boca del Río redoble esfuerzos para detectar y atender estos casos, el problema va más allá de los apercibimientos o los operativos: se trata de la falta de oportunidades para las familias que recurren a estas prácticas como un recurso de supervivencia.
Los menores que acompañan a sus familiares en las calles no solo enfrentan riesgos físicos, sino también la pérdida de derechos fundamentales, como el acceso a la educación y un desarrollo pleno. Mientras los operativos son necesarios y oportunos, es crucial un enfoque más integral que priorice la atención social, programas de apoyo y el fortalecimiento de políticas públicas que ataquen las causas de raíz.
En esta época, es tarea de todos, autoridades y ciudadanía, proteger a los más vulnerables y garantizar que ningún niño tenga que estar en las calles cuando debería estar disfrutando de su infancia.
La aprobación de una Ley Inmobiliaria en Veracruz es más que un asunto legislativo: es una necesidad para proteger a consumidores e inversionistas de fraudes que, lamentablemente, son cada vez más comunes en el sector.
La falta de regulación ha permitido la proliferación de prácticas como la venta de propiedades invadidas o promociones engañosas, poniendo en riesgo los ahorros de familias y empresas.
La propuesta de un registro estatal para agentes inmobiliarios no solo aportaría transparencia, sino que profesionalizaría un mercado clave para el desarrollo económico. Es momento de que los legisladores veracruzanos atiendan este tema, siguiendo el ejemplo de otros estados donde esta legislación ya es una realidad.
La seguridad jurídica en las transacciones inmobiliarias debe ser una prioridad en un estado donde el crecimiento urbano y las inversiones son motores de la economía.
La salud mental es un tema cada vez más relevante en nuestra sociedad, y es importante que aquellos que buscan ayuda profesional lo hagan con personas calificadas y capacitadas. Sin embargo, en Veracruz y en otros lugares del país, hay una creciente preocupación sobre la presencia de pseudo-psicólogos que ofrecen servicios de salud mental sin tener la debida capacitación ni licencias para ejercer.
Estos individuos no solo ponen en riesgo la salud mental de aquellos que buscan su ayuda, sino que también dañan la reputación de los profesionales de la salud mental que trabajan arduamente para ayudar a aquellos que lo necesitan.
Es importante que la población esté alerta y sepa cómo identificar a los pseudo-psicólogos. Algunos signos de alarma pueden incluir la falta de credenciales profesionales, la falta de experiencia en el campo de la salud mental y la promoción de tratamientos o terapias que no están respaldadas por la evidencia científica.