Coatzacoalcos | 2024-06-06
La noche del pasado domingo Marcelo Montiel Montiel ´El gallo Ronco´ junto con sus adoradores Víctor Rodríguez ´El Negro Rajón´ Jesús Moreno, Guadalupe Félix Porras, entre otros, sufrieron aplastante derrota, de nada sirvió que saliera el hombre verde de su sarcófago, la ciudadanía le dio su revés y le hizo saber que, en Coatzacoalcos, ya no tiene nada que hacer y que su conato de poder que decían tener, no existe, están fulminados.
Hablando de Guadalupe Félix Porras, fue un total fracaso su salida a darle el apoyo a Pepe Yunes, la señora solo se quemó a lo tonto, porque ella no representa nada en esta ciudad, Lupita ni siquiera vive aquí, desde que se divorció del exalcalde se fue a vivir fuera, los marcelistas la utilizaron y pensaron que tendría mucho arrastre y nada que ver, además ella es de Minatitlán y por azares del destino fue primera dama, su presencia solo causó asombro de ver que anímicamente se veía bien.
Marcelo Montiel, solo llegó a esta ciudad a entusiasmar a quienes alguna vez fueron sus colaboradores y se llenaron los bolsillos, pensaron que sería muy fácil tumbar a Morena y a sus candidatos, el tiro les salió por la culata; personas que anduvieron pegadas a ese grupo nos dicen que Víctor Rodríguez ´El Negro Rajón´, el triple ´M´ le dijo que él sería el próximo candidato del PRIAN a la alcaldía de Coatzacoalcos que empezara hacer ruido y fajarse los pantalones porque al ganar Pepe Yunes, Marcelo se iría a la secretaria de Gobierno y desde ahí tumbarían a Carlos Vasconcelos, para que no le hiciera sombra. Emocionado el ´Negro Rajón´ se empoderó y pensando que la tenían facilita se fue hacer su escándalo al ayuntamiento donde solo hizo el ridículo ante la ciudadanía.
Según las fuentes confirman que Marcelo Montiel estaba muy seguro que iban a ganar, la cosa es que no fue así y hoy la historia, los números dicen que el hombre verde llevó al despeñadero al PRI, su presencia sirvió para enterrar y ponerle la corona de muerto a ese partido, jamás en la historia de los priistas habían quedado en tercer lugar en las votaciones. El grupo de los marcelistas, creyéndose muy fregones y grandes operadores en las colonias, agarraron empezaron ancharse minimizando el trabajo que durante años han hecho los vasconcelistas, mientras que el grupo del hombre verde en todos estos años han andado de arrastrados saltando de un partido a otro y pactando disque el poder, que se suponían tenían en la ciudad.
Es la primera vez en la historia del PRI, que quedan en tercer lugar en una elección, Marcelo sirvió para dos cosas ´para nada, para nada´, solo hizo el ridículo, quedó al descubierto que no tienen fuerza ni en el dedo de la mano en Coatzacoalcos, pura lengua de perico. Dirán misa pero Carlos Vasconcelos, durante todos estos años al frente del PRI trabajando en conjunto con sus líderes sindicales, nunca cayeron tan bajo en una contienda electoral, perdían y eran la segunda fuerza; A Marcelo Montiel, la gente le dio la paliza de su vida y con la masiva votación le mandaron el mensaje que en Coatzacoalcos, no tiene nada que hacer y mejor siga en su rancho sin sacar la cabeza, porque se activó la alarma de la rapiña de sus dos periodos de alcalde y sus años dorados donde fue uno de los principales protagonista de la estafa maestra en SEDESOL.
Una de las cosas buenas que sucedió, es que se terminó la leyenda de Marcelo Montiel aquí en Coatzacoalcos, muchos decían que si la jugaba ganaba y quedó demostrado que solo puede ganar el camino de vuelta a su rancho en Los Naranjos, todavía el triple ´M´ se ha de estar soplando y quien sabe si le de otro derrame por la copiosa votación que tuvo Rocío Nahle, Miguel Pintos, Roberto Ramos y sobre todo Claudia Sheinbaum; lo dejaron en la lona y por fin después de 15 años de ausencia quedó al descubierto que no tiene nada de fuerza en la ciudad de las grandes avenidas, se acabó el poder que supuestamente tenía en Coatzacoalcos. Todo este grupo marcelista el pasado domingo la gente de las colonias les demostró que no los quieren y que de ahora en adelante tendrán que vivir solo de sus recuerdos de cuando comían con manteca. Por cierto, no habrá perdón, ni olvido. Hay nanitas.