Veracruz | 2024-07-23
Durante la conferencia de Salud y Seguridad ofrecida el día de ayer, lunes, 22 de julio del presente 2024 por el gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García Jiménez, tuvo participación la fiscal general del estado, Verónica Hernández Giadáns para informar sobre los avances en materia de Seguridad en la entidad y, además, le pidieron actualizaciones sobre el caso de los siete jóvenes fallecidos en el río Calzadas de Coatzacoalcos, quienes cayeron dentro de un vehículo blindado al afluente la noche del sábado 13 de julio.
Ante el cuestionamiento, la funcionaria aseguró que las pesquisas están por concluir y que se dará la información mediante una rueda de prensa mostrando las pruebas que poseen.
Siendo lo último mencionado por Hernández Giadáns lo que más llamó la atención en su declaración; precisó que actualmente están en el proceso de entrevistas, de testimoniales de otras personas que se encontraban en el lugar de los hechos el día del siniestro.
Por otro lado, Giadáns no explicó si la presunta conductora de la camioneta, que supuestamente se bajó de la unidad para buscar algo que se le había olvidado, ya ha dado su declaración presencial, debido a que existen rumores de que no se encuentra en el país.
Por su parte, el gobernador Cuitláhuac García no dio pie a más preguntas sobre el tema, porque, según sus palabras: "hay mucho dolor en las familias de Coatzacoalcos".
A pesar de que las diligencias de la Fiscalía General del Estado (FGE) siguen vigentes y aún no se sabe si el caso será catalogado como un ´homicidio culposo´, el cual alcanza un máximo de hasta ocho años de cárcel (en caso de existir un responsable directo), el mandatario estatal cree la versión de que fue "un lamentable accidente".
La noche del día sábado, 13 de julio del presente 2024, un grupo de jóvenes celebraban su egreso de la universidad en un salón de eventos ubicado en las calles Agua Marina y Perla de la colonia Elvira Ochoa de Coatzacoalcos. Sin embargo, cerca de las 20:30 horas del citado día trascendió que la camioneta Chevrolet en la que los muchachos se desplazaban estaba cerca de una zona inclinada; además de estar en posición de neutral y sin freno de mano.
Debido a esto, el vehículo se movió solo y cayó al afluente sin que ninguno pudiera escapar, ya que, la unidad estaba blindada y no había forma de abrir puertas o ventanas por dentro, convirtiéndose en una trampa mortal para los siete porteños que celebraban su regreso a la ciudad y la culminación de sus estudios.
Las labores de rescate fueron complicadas debido a la fuerte tormenta que esa noche azotaba la ciudad, así como por el peso de la camioneta, por lo que se requirió el trabajo de tres grúas para poder sacarlos del agua.
Las víctimas de este fatal accidente fueron identificadas como: María Díaz Pelayo (21 años), Mayra Reyes Sánchez (21 años), Pablo López Guerrero (21 años), Luz Paulina Hernández (22 años), Katelin Toledo (21 años) Julio Vizcaino (22 años) y Perla Álvarez Pacheco (22 años).